Los productos son muy utilizados en las industrias de alimentos y bebidas, farmacéutica, nutracéutica y cosmética. Concepta Ingredients - unidad de negocios del Grupo Sabará especializada en brindar soluciones naturales para la industria - a través del análisis de las tendencias del mercado, espera un fuerte incremento en las ventas de triglicéridos de cadena media (TCM) de Coco y Palma para 2024.
Centrándose en los mercados brasileño y latinoamericano, el reto de la empresa es vender entre 200 y 250 toneladas de productos este año, ampliamente utilizados en diversas aplicaciones en los sectores de alimentos y bebidas, farmacéutico, nutracéutico y cosmético.
Los TCM son un tipo de grasa saludable, constituído por ácidos grasos saturados caprílico (C8) y cáprico (C10:0), y están presentes de forma natural en cantidades del 6-12% en aceites como el de coco, palmiste, grasa láctea, babaçu y licuri. Los productos de Concepta Ingredients tienen como principales diferencias la calidad, el precio competitivo, las diversas opciones de envasado con stock inmediato y el hecho de formar parte de una cadena sostenible, según explica el director Comercial de la empresa, André Sabará.
“TCM en Palma, por ejemplo, puede tener Certificación RSPO, lo que garantiza al consumidor que se cumplieron los requisitos de sostenibilidad en su fabricación”, comenta. “Apuntar a un suministro de 250 toneladas para Brasil y América Latina, sin duda, sólo es posible gracias a la calidad y versatilidad de nuestros productos, combinada con el mejor costo-beneficio del mercado”, agrega.
Beneficios
A pesar de estar clasificados como ácidos grasos saturados, los TCM presentan características nutricionales, fisiológicas y fisicoquímicas diferentes a las de los ácidos grasos saturados de cadena larga. Debido a que se absorben más rápidamente y, preferiblemente, se oxidan, son una fuente inmediata de energía. Su consumo aumenta la saciedad y reduce la ingesta de alimentos en comparación con otros triacilgliceroles de consumo habitual. El uso de la sustancia en los alimentos está reconocido como seguro desde 1994 por la FDA (Food and Drug Administration).
Los TCM todavía se utilizan en formulaciones infantiles y en el tratamiento de diversas afecciones clínicas, como malabsorción, aterosclerosis, obesidad y nutrición parenteral. También son una fuente de energía rápida para deportistas y atletas o incluso para personas mayores que no pueden metabolizar. Además, las investigaciones ya apuntan a sus beneficios para la ansiedad y el Alzheimer.
Los TCM también ofrecen una variedad de beneficios para la piel, lo que los convierte en ingredientes valiosos en productos cosméticos. Por su naturaleza emoliente de cadena saturada y, en consecuencia, baja viscosidad, los productos promueven la emoliencia con buena capacidad de extensión y compatibilidad con la piel, sirviendo como vehículo y solvente. “Todo esto demuestra cómo las medicinas tradicionales tienen características importantes que las hacen ideales para una amplia variedad de aplicaciones y sectores, incluido el cosmético”, concluye André Sabará.
Aplicaciones
Los TCM actúan como ingrediente técnico para mejorar la textura de los alimentos. Con acción humectante y desmoldeante, contribuyen a la distribución del aire y de las grasas, facilitando el proceso productivo, y a la calidad del producto, con una prolongación de la vida útil. Se pueden aplicar a artículos de panadería, lácteos, confitería y nutracéuticos;
Se encuentran en forma líquida y se utilizan ampliamente con fines terapéuticos y se consideran un agente potencial contra la obesidad;
Pueden usarse como aceite para aderezo de ensaladas, yogures, batidos, licuados, mezclas con otros aceites vegetales o incluso aplicarse a galletas, jaleas y hojaldres;
Son eficaces para disolver colorantes y aromas. Los TCM pueden Inter esterificarse con otros aceites vegetales de cadena larga, formando lípidos estructurados para su uso en grasas plásticas;
La versatilidad de los TCM permite su aplicación a una variedad de productos cosméticos, incluidas emulsiones (lociones, cremas, mantecas), sistemas anhidros (sueros, barras, aceites) e incluso sistemas de limpieza.