La tierra requerida para la biodiversidad bajo la Ley de Restauración de la Naturaleza de la UE puede liberarse mediante el cambio a dietas más ricas en plantas
El voto del Parlamento Europeo hoy a favor de impulsar la Ley de Restauración de la Naturaleza de la UE abre enormes oportunidades para que el sector basado en plantas brinde el espacio tan necesario para que florezca la biodiversidad de Europa.
El proyecto de ley superó la última votación con 336 votos a favor y 300 en contra, con 13 abstenciones.“Los objetivos de la Ley de Restauración de la Naturaleza se pueden lograr ayudando a los agricultores a hacer la transición de la ganadería a cultivos proteicos alternativos”, dijo Lucia Hortelano, Gerente de Políticas de la UE en ProVeg.
“Se utiliza mucha tierra en toda Europa para cultivar alimentos para animales y para proporcionar tierras de pastoreo para el ganado. Es vital que la Comisión Europea y los Estados miembros utilicen medidas políticas para fomentar una transición a dietas ricas en plantas para liberar parte de esta tierra para la naturaleza y apoyar a los agricultores”, dijo Hortelano.
Actualmente, al menos el 71 % de las tierras agrícolas de la UE se utilizan para alimentar al ganado, según una investigación publicada por Greenpeace. Alrededor del 63% de la tierra cultivable se dedica a la alimentación de animales de granja.
"Con la creciente tendencia de consumo de alimentos de origen vegetal1 entre los ciudadanos de toda Europa, podemos buscar más tierras para la biodiversidad que cultivan otros cultivos para alimentar el mercado de origen vegetal", dijo Hortelano.
Un informe publicado por ProVeg el año pasado, llamado Amplificando las voces de los agricultores, explora una variedad de soluciones de proteínas alternativas para los agricultores de Europa, junto con las perspectivas agrícolas de cada una de ellas.
ProVeg considera esencial ayudar a los agricultores a implementar tales cambios. También hay implicaciones más amplias.
Los investigadores han descubierto que cultivar alimentos exclusivamente para el consumo humano directo en lugar de alimento para animales y producción de biocombustibles podría aumentar las calorías disponibles en los alimentos hasta en un 70 %, lo que podría alimentar a 4 000 millones de personas más.
