Un nuevo informe revolucionario de la Alianza Global para el Futuro de los Alimentos y los Asesores de Dalberg revela un aspecto crítico pero a menudo pasado por alto del sistema alimentario global: su profunda conexión con los combustibles fósiles.
Contrariamente a la creencia popular, alrededor del 15 por ciento del consumo mundial de combustibles fósiles está directamente relacionado con la producción, el transporte y el almacenamiento de alimentos. Esta cifra supera las emisiones de carbono combinadas de la Unión Europea y Rusia.
A medida que las energías renovables ganan impulso y reducen las emisiones en los sectores de transporte y energía, queda cada vez más claro que las compañías de petróleo y gas buscan afianzar su influencia en la industria alimentaria.
Específicamente, estas corporaciones están maniobrando para mantener una fuerte dependencia de los pesticidas, fertilizantes y envases de plástico basados en combustibles fósiles.
Según la Agencia Internacional de Energía, los plásticos, ampliamente utilizados en el empaque de alimentos, se proyecta que impulsarán casi la mitad del crecimiento de la demanda de petróleo para 2050. Actualmente, los plásticos y fertilizantes relacionados con los alimentos representan el 40 por ciento de los productos petroquímicos.
Reconociendo las importantes oportunidades de crecimiento dentro de la industria alimentaria global, las compañías petroleras tienen intereses en mantener el statu quo. Sin embargo, es imperativo abordar el problema de los combustibles fósiles que afecta a los sistemas alimentarios industriales.
Es urgente transicionar hacia energías renovables y adoptar prácticas agrícolas regenerativas y agroecológicas, enfatiza Patty Fong, directora del programa de la Alianza Global para el Futuro de los Alimentos.
Esta transición no solo es una necesidad medioambiental, sino también vital para la accesibilidad, la seguridad alimentaria, la creación de empleo, la salud pública y la lucha contra el hambre.
Para evitar un cambio climático catastrófico, es crucial romper la conexión arraigada entre la industria de los combustibles fósiles y los sistemas alimentarios.
Los gobiernos deben invertir en promover alimentos integrales en lugar de alternativas procesadas, al tiempo que abordan el uso excesivo de los agroquímicos basados en combustibles fósiles en la agricultura. Fomentar prácticas alternativas como biofertilizantes y métodos agrícolas de bajo carbono puede contribuir a construir un sistema alimentario sostenible y resistente.
¿Cuál es la conexión entre los combustibles fósiles y el sistema alimentario global?
Aproximadamente el 15 por ciento del consumo mundial de combustibles fósiles está directamente relacionado con diversos aspectos de la cadena de suministro de alimentos, incluida la producción, el transporte y el almacenamiento.
¿Cómo influyen las compañías de petróleo y gas en la industria alimentaria?
Las compañías de petróleo y gas luchan por mantener la dependencia de los pesticidas, fertilizantes y envases de plástico basados en combustibles fósiles en la producción de alimentos, ya que estos productos contribuyen a su rentabilidad y crecimiento en el mercado.
¿Qué papel desempeñan los plásticos en la intersección entre los alimentos y los combustibles fósiles?
Se espera que los plásticos, ampliamente utilizados en el empaque de alimentos, impulsen casi la mitad del crecimiento proyectado de la demanda de petróleo para 2050. Actualmente, los plásticos y fertilizantes relacionados con los alimentos representan el 40 por ciento de los productos petroquímicos.
¿Cuáles son las implicaciones del problema de los combustibles fósiles en los sistemas alimentarios?
La conexión profunda de los combustibles fósiles en los sistemas alimentarios agrava el cambio climático y plantea riesgos para la accesibilidad, la seguridad alimentaria, la creación de empleo, la salud pública y el hambre. Es imperativo realizar una transición hacia energías renovables y adoptar prácticas agrícolas sostenibles.
¿Cómo se puede abordar el problema de los combustibles fósiles en los sistemas alimentarios?
Para mitigar el problema, los gobiernos deben promover alimentos integrales en lugar de alternativas procesadas. Además, se deben abordar el uso excesivo de los agroquímicos basados en combustibles fósiles y fomentar prácticas alternativas como biofertilizantes y métodos agrícolas de bajo carbono.
