Cámara Costarricense de Industria Alimentaria señala temas pendientes como aprobación de jornadas 4x3 y modernización del INALuego de tres años difíciles para la industria alimentaria, este 2023, en especial los últimos meses del año, el sector comenzó a oxigenar su actividad.
De acuerdo con la Cámara Costarricense de la Industria Alimentaria (CACIA), este año fue duro, pero con un balance positivo para la mayoría de sus actividades productivas, pues observaron estabilidad tras dejar eventos como la crisis por Covid-19, cuyos efectos aún están presentes: crisis de contenedores, guerra en el centro de Europa, crisis de precios de materias primas, hackeos de sistemas aduanales, entre otros.
“Para el segundo semestre de 2023, empezamos a ver una cierta estabilidad, que nos permite cerrar un año en balance positivo, y esperar un 2024 parecido o mejor. Este año el sector tuvo un crecimiento promedio de 1.4% de enero a octubre, lo que se considera positivo”, comentó Juan Ignacio Pérez, presidente de la Cámara.
Esta industria genera empleo directo a 103.000 personas; realiza una producción cercana al 5% del Producto Interno Bruto (PIB), y tiene un nivel de exportaciones por arriba de los US$2.400 millones, datos que la colocan como la más importante en materia de ventas al exterior.
Precisamente, durante el 2023, hubo un crecimiento de 5.3% en las exportaciones, pues el 2022 sumó US$2.358 millones. Este año, los crecimientos más extraordinarios se marcaron en salsas y aderezos con 34% de incremento; jaleas y procesados de frutas con 38%; alimentos diversos con 40%; carnes procesadas con 31%; bocadillos y cereales con 68%; harinas de trigo con 38%, entre otros.Sector señala al menos nueve temas pendientes para el 2024
CACIA pronostica un 2024 estable, especialmente por factores como una inflación controlada, tasa de desempleo reducida, estabilidad cambiaria, reducción de tasas de interés locales y estabilidad en mercados internacionales de materias primas.
De cara al 2024, el sector señala varios temas que quedaron pendientes este año, y que desean que se abarquen el próximo. Uno de ellos es la revisión y mejora de la modernización del Instituto Nacional de Aprendizaje (INA), “recientemente debilitada a partir de un fallo de la Sala Constitucional que no permite la aplicación de esquemas modernos y eficientes de contratación”, asegura la Cámara.
