Las medidas de la multinacional incluyen reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y eliminar el carbón de sus operaciones, además de reducir el uso del agua, usar todos sus desechos de manera beneficiosa y mantener el apoyo a la agricultura sostenible. Tate & Lyle, un proveedor global líder de ingredientes y soluciones para alimentos, bebidas y otros mercados, anuncia un ambicioso conjunto de nuevas metas y compromisos ambientales.
Las medidas están en línea con el propósito de la multinacional de mejorar vidas por generaciones, destacando uno de los pilares de la compañía, que es cuidar el planeta y proteger sus recursos naturales para el beneficio de las generaciones futuras.
En este sentido, los nuevos objetivos ambientales que Tate & Lyle quiere cumplir para 2030 son: una reducción absoluta del 30% en las emisiones de CO2e (alcance 1 y 2), con la ambición de lograr una reducción del 20% para 2025; Disminución del 15% en las emisiones de CO2e (alcance 3); uso beneficioso del 100% de los residuos, con el objetivo de alcanzar el 75% para 2025; y una reducción del 15% en el consumo de agua.
Para lograr estos objetivos, la multinacional se compromete a eliminar el uso de carbón de sus operaciones para 2025, además de establecer reducciones en las emisiones de CO2e en los ámbitos 1, 2 y 3 como objetivos científicos. La compañía también mantendrá una superficie sostenible equivalente al volumen de maíz que compra a nivel mundial cada año, actualmente 1,5 millones de acres, y, a través de asociaciones, acelerará la adopción de prácticas de conservación.
Los nuevos objetivos se basan en las medidas ya tomadas para mejorar la sostenibilidad de Tate & Lyle en toda su cadena de valor. Por ejemplo, en septiembre, la multinacional anunció un programa histórico de agricultura sostenible en asociación con TruterraTM (anteriormente Land O'Lakes SUSTAINTM). La iniciativa está destinada a ayudar a los productores del Medio Oeste de los EE. UU. A comprender el impacto que las prácticas sostenibles pueden tener en sus cultivos y ganancias y, con eso, alentarlos a adoptarlos.
Para demostrar su compromiso con los nuevos criterios ambientales, Tate & Lyle vinculó el precio de $ 800 millones de su línea de crédito renovable, extendida en mayo de 2020, con la entrega de sus nuevas emisiones de CO2 y alcances 1 y 2, objetivos de agua beneficiosa y reducción de residuos.
"Nunca ha habido una mayor necesidad de que las empresas enfrenten la crisis del cambio climático. Uno de los principales pilares de nuestro propósito de Mejorar las vidas de las generaciones es cuidar nuestro planeta y, con nuestros nuevos objetivos y compromisos ambientales, hemos tomado medidas decisivas para proteger los recursos naturales del mundo". nuestro planeta en beneficio de las generaciones futuras ", explica Nick Hampton, director ejecutivo de la multinacional.
En consecuencia, Anna Pierce, directora de sostenibilidad de Tate & Lyle, agrega: "los nuevos objetivos demuestran nuestro firme compromiso de integrar la sostenibilidad en nuestras actividades comerciales, procesos y cultura cotidianos".
