El segmento de restaurantes, hoteles y cafeterías representan en Colombia un 4,5% del PIB, según el DANE (Departamento Administrativo Nacional de Estadística).
Aunque este ha demostrado resiliencia frente a desafíos económicos, en 2024 enfrentó dificultades relacionadas con la inflación, cambios normativos y la disminución del consumo en los hogares.
Colombia atraviesa un periodo de desaceleración económica. En 2023, el PIB creció solo un 0,6%, impactado por la inflación y la contracción del consumo privado. Aunque las ventas de servicios de alimentación aumentaron un 7% ese año, alcanzando US$14.000 millones, se proyectó una desaceleración para 2024, según datos del DANE y ACODRES. Esto se debe, entre otros factores, al estancamiento económico y a una reducción en los gastos no esenciales de los hogares.
Desempeño de las ventas en restaurantes (2019-2024)
Entre 2019 y 2024 se han presentado cambios significativos en el comportamiento de consumo de los colombianos. En 2019, el crecimiento de las ventas fue del 5%. Sin embargo, la pandemia de 2020 provocó una contracción del 37%, obligando al sector a adaptarse mediante el uso de plataformas digitales y servicios de entrega.
En los años siguientes, las ventas se recuperaron con incrementos del 26% en 2021 y 24% en 2022. En 2023, cadenas como Frisby y Crepes & Waffles reportaron ingresos de $853.249 millones y $714.705 millones, respectivamente, según la Superintendencia de Sociedades. No obstante, en el primer semestre de 2024, el crecimiento se desaceleró debido a la reducción del gasto en servicios no esenciales.
La dinámica del consumo de los hogares colombianos en 2024 mostró una tendencia mixta. Según el informe de Raddar, aunque el gasto real mensual aumentó en un 19,32% frente a 2023, la inflación continuó afectando la capacidad adquisitiva, con una variación interanual de 8,19%.
Las canastas de consumo básicas, como vivienda y servicios públicos, vieron una priorización frente a categorías más flexibles, como entretenimiento y moda. Además, la desaceleración en la generación de empleo y un mayor uso de recursos para el pago de deuda explican el menor impacto de ingresos extraordinarios como las primas laborales sobre el gasto de los hogares.
Mientras tanto, las preferencias de los consumidores han cambiado. Las cadenas de restaurantes han ganado relevancia por su estandarización, mientras que los establecimientos independientes, que representan el 95% del mercado, según ACODRES, destacan por su oferta personalizada e innovadora.\
Por lo anterior se puede concluir que, el sector de restaurantes y hoteles en Colombia está nominalmente mejor que en 2019, gracias a la recuperación en ventas e ingresos. Sin embargo, si ajustamos por inflación y consideramos la capacidad adquisitiva real, los costos operativos más altos y los cambios normativos, la situación es más desafiante que antes de la pandemia.
Esto significa que, aunque las cifras totales pueden parecer positivas, en términos reales y de rentabilidad, el sector enfrenta dificultades significativas que lo colocan ligeramente peor que en 2019, especialmente debido a la menor capacidad de consumo de los hogares y los altos costos que presionan las operaciones.
Percepción del sector según el Índice de Confianza Industrial en 2024
El Índice de Confianza Industrial (ICI) es un indicador clave para medir el optimismo del sector empresarial. En junio de 2024, el ICI se situó en -3,1%, mostrando una mejora de 2,3 puntos frente a mayo del mismo año. Este incremento se debe al aumento del 6,1% en las expectativas de producción para el trimestre siguiente. Sin embargo, en comparación con junio de 2023, el ICI mostró un retroceso de 0,9 puntos, reflejando cierta incertidumbre frente a las condiciones económicas y los cambios normativos.
Perspectivas para 2025, impacto de las reformas y expectativas
En 2025, las reformas laborales y ajustes tributarios podrían incrementar los costos operativos del sector. Cambios en horarios de trabajo y el pago de horas extras, según la OCDE, son factores que impactarían la rentabilidad. Además, el impuesto al consumo en restaurantes, restablecido en 2023, ha elevado los precios finales, afectando la demanda.
A pesar de estas dificultades, el sector tiene oportunidades importantes. La urbanización, el crecimiento de hogares con dos fuentes de ingresos y el fortalecimiento del turismo de negocios podrían favorecer la recuperación. Según UNIV DATOS, se espera que el mercado crezca a una tasa anual compuesta del 5,2% entre 2024 y 2032, impulsado por la digitalización y la sostenibilidad en la oferta.
Los hoteles, restaurantes y cafeterías en Colombia enfrentan retos importantes, pero también cuentan con oportunidades para crecer. La capacidad de adaptarse a las nuevas preferencias del consumidor y mejorar la eficiencia operativa será clave para mantenerse competitivos en un entorno económico cambiante.