En palabras de Carlos Toro, director de Operaciones de Nutresa México, “nuestra visión de futuro está enfocada a generar progreso y desarrollo para todos.
Nos inspira el ser humano y promover el desarrollo sostenible apropiando las capacidades para evitar el deterioro ambiental y generar prosperidad para las comunidades donde Grupo Nutresa opera”. Prueba de este compromiso es que la empresa tiene presencia en el Dow Jones Sustainability Index, que evalúa la sostenibilidad de miles de firmas cotizadas en las principales bolsas mundiales.
La línea de chocolate
La compañía dispone de nueve líneas de alimentación, entre las que destaca la de chocolate. En concreto, la producción de este dulce se centraliza en cinco plantas industriales: dos en Colombia, una en Perú, una en Costa Rica y una más en México.
En esta última la empresa factura más de 60 millones de dólares al año, lo que representa el 10% de todo su negocio de chocolate, conformándose como la filial con más potencial de crecimiento en este ámbito.
Precisamente, para cumplir sus objetivos de negocio, en Nutresa México llevan colaborando con la empresa de maquinaria de packaging Cama Group desde hace diez años. Durante este tiempo han podido comprobar la fiabilidad de los equipos de este fabricante italiano. “Conocíamos sus máquinas y las habíamos probado en nuestras líneas de chocolate. Eso nos dio la garantía para adquirir nuevos equipos para otras líneas de producción como Cremino y Muibon”, afirma Toro.
Cremino es un praliné creado a base de avellanas y cacao. “Su tamaño y textura superan lo convencional, por lo que esta crema sobresale en todos los mercados por su atractiva presentación, fino sabor y precio competitivo”, reconoce el directivo, quien añade: “Por su parte, Muibon es un barquillo relleno de crema de avellanas con cubierta sabor a chocolate y cacahuates”.
Retos destacados
En ambos casos, los responsables de Nutresa México tenían un par de retos de fabricación por delante a la hora de implementar estas máquinas. El primero era aumentar la productividad, “lo que significa desarrollar más kilos de producto con las mismas horas/hombre que estaban registrando”.
Y el segundo querían eliminar la presión sobre la mano de obra de estos productos actuando sobre los finales de línea, muy intensivos en trabajadores, sobre todo para el proceso de empaquetado. Esto nos ha obligado a “buscar y explorar nuevas alternativas como las máquinas IG270 para Cremino y IF296 para Muibon”, asegura.
Por este motivo, decidieron dar el paso y automatizar una línea de las dos líneas de Muibon y la única línea de Cremino, en ambas con una gran ventaja que describe Toro: “Estas máquinas de Cama Group nos permiten empacar cada barra de chocolate en las diferentes presentaciones para los distintos canales a los que servimos: mayorista dulcero, cadenas de supermercados y clubes de precio”.
En otras palabras, “estas máquinas son soluciones integrales muy flexibles que nos permiten atender a esas tres necesidades de presentación de estos canales”, afirma.
Ahora bien, durante el proceso de implantación tuvieron que salvar algún que otro obstáculo. Según comenta Toro, era fundamental sincronizar las nuevas máquinas con las soluciones que estaban utilizando en la línea para termoformar las bandejas donde irían depositadas las barras de chocolate.
Y además, esto se debería hacer con la mayor velocidad posible, puesto que tenían instalados cuatro equipos que envuelven el chocolate y alimentan las máquinas de Cama Group. “Afortunadamente, encontramos la forma de que todo funcionara adecuadamente”, reconoce Toro.
En este proceso también contaron con el apoyo de dos técnicos de Cama Group durante dos semanas que les ayudaron en la implementación. Además, llevaron a cabo sesiones de formación de los técnicos tanto de mantenimiento, para poder comprender los principios de su funcionamiento, como de los operarios que se encargarían de manejar las máquinas.
El proceso de funcionamiento de ambas máquinas es sencillo. En el caso de Cremino, los equipos de Nutresa México termoforman las bandejas, el modelo IG270 coge esas bandejas de un alimentador y, gracias a sus brazos robóticos, agarra los chocolates que se transportan sobre unas bandas, y va poniendo piezas en las bandejas. En cuanto a Muibon, la máquina IF296 es un equipo monobloque, la cual arma la caja display donde irán los barquillos, carga los barquillos dentro de esta y luego la sella con pegamento caliente.
Beneficios de las máquinas
Una vez instaladas, ambas máquinas aportaron a Nutresa México una serie de ventajas. “En primer lugar, habría que destacar la confiabilidad de los equipos; seguidamente, la flexibilidad para incorporar diferentes formatos; y, finalmente, que se trata de equipos simples de operar y de mantener”, enumera el directivo, quien, además, remarca dos temas que para ellos eran de total importancia.
El primero es la inocuidad y la seguridad alimentaria; y el segundo, la salud y el cuidado en el trabajo. “Queremos equipos que garanticen que cumplen todo el tema relacionado con los riesgos, la contaminación y la inocuidad; pero también queremos máquinas que nos aseguren que ninguno de nuestros operadores sufre ningún riesgo de accidente en el momento de estar funcionando el equipo”.