El Precio Mínimo garantizado por Fairtrade actúa como una red de seguridad para productores y trabajadores frente a los cambios. El modelo de precios de Fairtrade responde al derecho humano universal a una remuneración justa y favorable que garantice una existencia digna. La Prima Fairtrade es una cantidad adicional al Precio Mínimo que los productores invierten en los proyectos que ellos deciden.
La situación actual de incertidumbre y baile de precios ha puesto en evidencia la necesidad de replantear nuestro modelo de producción y consumo. Fairtrade Ibérica, representante en España de Fairtrade, sello líder mundial que certifica productos de Comercio Justo, lleva años trabajando para conseguir un sistema de producción justo y sostenible que garantice unos medios de vida dignos para productores y trabajadores, mediante los Estándares Fairtrade, que combinan una serie de criterios económicos, medioambientales y sociales que son auditados de forma independiente como parte de esta certificación, y que están presentes en toda la cadena de suministro.
El impacto de Fairtrade en la vida de las personas y el planeta es real y medible. Una revisión independiente de 151 estudios muestra que la certificación Fairtrade tiene un impacto positivo en los ingresos, el bienestar y la resiliencia de los productores, ya que en las organizaciones certificadas por Fairtrade, las personas trabajadoras tienen mejores espacios físicos, horas extras pagadas, descansos adecuados, protección a la salud y seguridad, así como mecanismos de negociación y representación para la toma de decisiones democrática. Asimismo, la investigación expone que gran parte de las organizaciones de productores certificadas utilizan los beneficios financieros de Fairtrade, como la Prima, para adaptarse al cambio climático.
Así, frente a las fluctuaciones del mercado, Fairtrade ofrece el único sistema de certificación que establece un precio mínimo obligatorio. El Precio Mínimo Fairtrade actúa como una red de seguridad en momentos de precios bajos y permite una planificación a largo plazo. Y es que, como destaca el director de Fairtrade Ibérica, Álvaro Goicoechea, “en el ADN de Fairtrade está la defensa de unos ingresos suficientes para productores y trabajadores agrícolas de todo el mundo, que cubran los costes y les proporcionen un nivel de vida decente a todos los miembros del hogar, incluidas una dieta nutritiva, agua limpia, vivienda digna, educación, atención médica y otras necesidades esenciales”.
Un ejemplo de ello es el caso de los productores de cacao de Comercio Justo certificados Fairtrade en Costa de Marfil, quienes han aumentado sus ingresos en un 85% durante los últimos 5 años, según un estudio de comparación sobre productores y cooperativas en 2020 y 2021 realizado por el Impact Institute para Fairtrade. El análisis señala el aumento del Precio Mínimo y la Prima Fairtrade en un 20% para el cacao convencional a partir de octubre de 2019 y destaca que, si los productores pudieran ganar el Precio Mínimo de Comercio Justo Fairtrade en todos los volúmenes de cacao que vendieron a la cooperativa, aumentarían sus ingresos familiares promedio en un 9%.
Un modelo de precios que impulsa los derechos humanos
El modelo de precios de Fairtrade responde al derecho humano universal a una remuneración justa y favorable que garantice una existencia digna. Para ello, se basa en el precio de referencia de los ingresos vitales y se fundamenta en los siguientes parámetros clave: el coste de un nivel de vida digno como punto de referencia de la renta vital, el rendimiento sostenible como referencia de productividad, el tamaño viable de la explotación para emplear plenamente la mano de obra disponible en el hogar y el coste de la producción sostenible para alcanzar los rendimientos mencionados.
“Los precios de referencia de ingreso vital juegan un papel fundamental dentro de la estrategia holística de Ingreso Vital de Fairtrade. Son decisivos para concienciar sobre la necesidad fundamental de una fijación de precios sostenible como parte de una combinación inteligente de intervenciones para permitir unos ingresos dignos. Fairtrade establece los precios de referencia de los ingresos dignos en función de cada materia prima y su origen, de esta manera,
Fairtrade aborda las condiciones económicas para la sostenibilidad de cada sector sostenible e introduce en la ecuación el verdadero coste de las prácticas de producción socialmente justas y ambientalmente adecuadas”, explica el director de Fairtrade Ibérica.
En este sentido, Goicoechea pone el ejemplo del café orgánico Gayo de Aceh, Indonesia: “El ingreso de vida para un hogar típico de caficultores en Aceh, compuesto por cuatro miembros con dos adultos en edad de trabajar y dos niños, se estimó sobre la base de cálculos anteriores de los costos de vida decente en otras provincias de Sumatra por Wage Indicator (2018) y la Mesa Redonda para el Aceite de Palma Sostenible (RSPO, 2017).
Los resultados se ajustaron a un hogar de cuatro miembros y se actualizaron hasta 2021, aplicando las tasas de inflación oficiales. Los resultados se ajustaron además en proporción a las diferencias regionales en el coste de la vida, según las estadísticas nacionales sobre necesidades vitales mínimas y salarios mínimos publicadas por provincia”.
La Prima Fairtrade, una herramienta para impulsar la consecución de los ODS
Además de garantizar unos precios justos y estables, la Prima Fairtrade es otra de las herramientas de Comercio Justo que caracteriza a Fairtrade. Se trata de una cantidad adicional de dinero que se paga por encima del precio mínimo acordado, que productores y trabajadores invierten en los proyectos que ellos deciden democráticamente, y suele destinarse a mejoras necesarias en la comunidad o a formación y recursos para mejorar sus negocios y operaciones. Así, gracias al consumo de productos certificados Fairtrade en España durante el año 2021, productores y agricultores han recibido una ayuda directa de 1.400.339 euros correspondiente a la Prima Fairtrade.
En concreto, según un análisis interno sobre la inversión de la Prima Fairtrade realizado para ver cómo los propios productores deciden trabajar para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU, cerca del 65% de esta inversión se destina al ODS 2 ‘Hambre cero’.
Éste ocupa un lugar tan destacado porque abarca las iniciativas que apoyan a los pequeños agricultores, la productividad agrícola y los sistemas alimentarios sostenibles. Le siguen el ODS 1 ‘Fin de la pobreza’, con un 16%, y el ODS 8 ‘Trabajo decente y crecimiento económico’, con un 7%. Asimismo, Fairtrade consigue con esta inversión impactar en otros ODS, como el 3 ‘Salud y bienestar’ (3%), el 4 ‘Educación de calidad’ (5%) o el 11 ‘Ciudades y comunidades sostenibles’ (4%).
“Casi 2 millones de agricultores y trabajadores confían en Fairtrade para certificar sus productos y ya son más de 1.880 las organizaciones de productores certificados Fairtrade en todo el mundo. Además, Fairtrade tiene un impacto positivo en la concienciación y el compromiso de las y los consumidores con el Comercio Justo y sostenible.
Por ello, son cada vez más las personas que hacen una compra responsable y las empresas que dan solución a esta demanda. Se está produciendo un claro cambio de paradigma, ya que las ventas de productos de Comercio Justo con certificación Fairtrade acumulan un crecimiento del 294% en los últimos 5 años en España”, concluye Goicoechea.