¿Sabía usted que más del 90% de los seres humanos estan en exposición a las dioxinas altamente tóxicas, y es a través de los alimentos, principalmente la carne, los productos lácteos, el pescado y el marisco? No hay sólo una Dioxina. Todas son tóxicas, unas en mayor, otras en menor grado. Pero todas tienen la molesta propiedad de acumularse en el cuerpo de los humanos, los animales y las plantas. Las dioxinas son conexiones químicas que contienen carbono, hidrógeno, oxígeno y cloro y surgen como residuos de reacciones químicas en la fabricación de acero, pinturas o gasolina, pero también en la incineración de basuras.
Existen unos 200 tipos de dioxinas que, por lo general, son incoloras e inodoras. 17 de ellas son consideradas como peligrosas para la salud, dice Helmut Schafft, del Instituto alemán para la Valoración de Riesgos.
Las dioxinas son un grupo de compuestos químicamente relacionados, incluyendo dibenzodioxinas policlorados (PCDD), dibenzofuranos policlorados (PCDF), y algunas dioxinas -como los bifenilos policlorados (PCB) que se forman en los residuos, los incendios forestales y la quema de basura.
Estos compuestos están clasificados como contaminantes orgánicos persistentes (COP) , ya que son altamente tóxicos y se bioacumulan en las cadenas alimentarias, principalmente en los tejidos grasos de los animales. La exposición a dioxinas se sabe que causa problemas de desarrollo, el daño al sistema inmunológico, la desregulación de los niveles hormonales y el cáncer.
Alrededor del 95 por ciento de las dioxinas ingeridas están contenidas en huevos o los productos fabricados con éstos. La aspiración de dioxina es, relativamente baja. Su efecto en el cuerpo depende, en definitiva, de varios factores: edad, peso y, especialmente, del tipo de dioxina.
El método para la detección y confirmación de los bajos niveles de dioxinas en muestras de alimentos y piensos que se ha desarrollado en colaboración con científicos del Laboratorio de Referencia de la Unión Europea para las dioxinas y los PCB en piensos y alimentos.
Anteriormente, la aprobación legislativa de la Unión Europea a usar GC-MS / MS como una herramienta fiable para el análisis de los niveles máximos de : dibenzo-p-dioxinas policlorados (PCDD) y dibenzofuranos policlorados (PCDF) en nota de aplicación 10380, satisfacen los criterios de desempeño de la Comisión Europea para el uso de triple cuadrupolo GC-MS / MS como un método de confirmación para PCDD / Fs en muestras alimentarias.
Los científicos trabajaron en estrecha colaboración con los laboratorios de referencia de la Unión Europea para apoyar el desarrollo de la nueva normativa, conocida como el Reglamento (UE) Nº 709/2014 , que permite el uso de espectrómetros de masas de cuadrupolo-cromatógrafo de fase triple de gas (GC- MS / MS) para la confirmación. Antes de esto, la normativa de la UE permite el uso de GC-MS / MS sólo a las muestras de pantalla y espectrometría de cromatógrafo de gas requerido alta resolución de masas (GC-HRMS) para los métodos de confirmación.
El nuevo método, de aplicación 10406, Validación de GC-MS / MS para la detección y confirmación de bajo nivel de las dioxinas, utiliza un sistema de triple cuadrupolo GC-MS / MS (Thermo Scientific TSQ 8000 Evo de triple cuadrupolo instrumento de GC-MS / MS, junto con un Thermo Scientific TRACE GC 1310) equipado con un inyector automático (Thermo Scientific TriPlus RSH inyector automático).
Los resultados se compararon con los datos de GC-HRMS y desviación del contenido de dioxinas total (PCDD / F OMS-ub) y estaba dentro de ± 2% para todas las muestras analizadas. El método ilustra la excelente selectividad y sensibilidad de este sistema de GC-MS / MS para bajos niveles de dioxinas, incluso en matrices complejas.
Riesgos que, según el experto, son bien conocidos: “Sobre todo los efectos crónicos, a largo plazo, en animales han sido bien estudiados”, indica Schafft. Entre ellos se encuentran las disfunciones del aparato reproductivo y del sistema hormonal. Es importante recordar que “algunas dioxinas son cancerígenas”, como recalca el experto.
Además de generar cáncer, algunas dioxinas también ocasionan daños hepáticos y disfunciones del metabolismo. En algunas personas se presentan enfermedades cutáneas, acné y una reducción extrema de peso.
