Los metales pesados son un grupo de compuestos químicos naturales que están presentes en el medio ambiente, ya sea en el suelo, en el agua o incluso en la atmósfera.
Asimismo, tal y como indican desde la EFSA (Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria), debido a “las actividades humanas como la agricultura, la industria, las emisiones de escape de automóviles o de la contaminación durante el procesamiento y el almacenamiento de los alimentos”, es habitual encontrarse este tipo de elementos como residuos en los diferentes alimentos.
Elementos químicos como el arsénico, el cadmio, el plomo y el mercurio, entre otros, que suponen un riesgo para la salud del ser humano, ya que puede derivar en una intoxicación alimentaria o en problemas más graves si se consumen en grandes cantidades o están presentes en los alimentos en concentraciones altas.
Dónde encontrar los metales pesados: Según señalan fuentes oficiales del Gobierno, “la peligrosidad de los metales pesados es mayor al no ser química ni biológicamente degradables”, algo que dificulta su eliminación.
Asimismo, debido a que la contaminación de estos elementos se produce por varias razones y desde diferentes fuentes, éstos se acumulan en una gran cantidad de alimentos, tanto de origen vegetal como animal.
Por ejemplo, el cadmio, que puede causar un fallo renal, se encuentra sobre todo en los cereales y sus derivados, pero también en:
Los vegetales,Frutos secos, Patatas, Legumbres, Productos cárnicos como el paté, Algas, Moluscos y en las cabezas de las gambas
No obstante, tal y como indica la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), desde el año pasado se han establecido límites en productos con cacao, remolacha, ajos, frutos rojos, entre otros.
En cuanto al plomo, que puede provocar problemas cardiovasculares, se encuentra en los cereales, las semillas, las patatas y en las verduras de hoja verde. Eso sí, este metal, catalogado como pesado, “se acumula sobre todo en mariscos o carnes", tal y como indica dicha Organización.
Por su parte, el arsénico está presente principalmente en el arroz y el mercurio en los pescados, especialmente en las especies más grasas como el pescado azul y de gran tamaño como el emperador o el atún.
Consejo de la OCU: comer de todo, Por su parte, la OCU indica que una dieta variada va a ser lo mejor para evitar riesgos.
De hecho, los metales pesados, al estar de forma natural en nuestro entorno, va a ser casi imposible poder evitarlos.
Lo aconsejable es que su ingesta no sobrepase los determinados niveles marcados, endurecidos por la Comisión Europea en los últimos años y en determinados alimentos con el objetivo de "reducir la exposición a metales pesados de todos los grupos de población y mejorar la protección de los consumidores", sentencian desde la Organización.
