Con una hoja de ruta ambiciosa y un enfoque claro en la sofisticación del portafolio, Olé Alimentos presentó un plan estratégico que proyecta un crecimiento del 45% en los próximos tres años, impulsado por innovación, premiumización y modernización industrial.
La compañía —referente en el mercado de conservas y soluciones culinarias— ya creció 22% en el último trienio y prevé cerrar 2025 con un alza neta de dos dígitos, apoyada en una mayor diversificación y en su consolidación dentro del segmento foodservice.
El eje más visible de esta nueva etapa es la alianza inédita con Endemol Shine Brasil, propietaria de la marca MasterChef, que permitirá incorporar su sello oficial en una línea de productos premium desarrollados para consumidores exigentes y para operadores gastronómicos que buscan insumos de calidad profesional. Bajo el paraguas Olé MasterChef, la compañía lanzará tomates pelados, passata de tomate y salsa de tomate en frascos de vidrio, todos elaborados con tecnología 100% italiana y procesos de cocción y esterilización que replican los estándares europeos. Esto refuerza la posición de Olé como la primera empresa brasileña en producir tomates pelados con especificaciones comparables a las adoptadas por la industria mediterránea.
El chef Erick Jacquin, figura emblemática del programa MasterChef, será el embajador de la línea. Su participación busca generar credibilidad técnica y conectar a la marca con profesionales y consumidores que buscan ingredientes más naturales, con menos variabilidad sensorial y con especificaciones físico-químicas superiores. En este segmento, tendencias globales muestran una demanda creciente por productos con mayor contenido de sólidos solubles, menor acidez residual controlada y consistencias que optimizan el rendimiento en cocinas comerciales.
Renata Auricchio, directora ejecutiva de Olé Alimentos, destaca que esta colaboración marca “la consolidación de una nueva etapa basada en excelencia, tradición e innovación”. Para la ejecutiva, el reconocimiento internacional de MasterChef aporta valor reputacional y refuerza la evolución de la compañía hacia un posicionamiento centrado en calidad profesional. “Es un aval al estándar que hemos mantenido por décadas y al nivel que queremos alcanzar en esta nueva fase”, afirma.
El relanzamiento institucional de la marca —que pasa de Conservas Olé a Olé Alimentos— acompaña la expansión del portafolio, hoy compuesto por más de 90 referencias que abarcan conservas vegetales, salsas, pulpas, ingredientes culinarios y soluciones para cocinas industriales. Además de la renovación visual, el cambio refleja un movimiento estratégico orientado a ampliar su presencia en el canal HORECA (hoteles, restaurantes y catering) y en cadenas de foodservice que buscan proveedores con capacidad de abastecimiento estable y estándares de inocuidad más rigurosos.
La base de esta expansión es una operación industrial de gran escala. En Morrinhos (GO), Olé opera una planta de 300 000 m² con más de 1 500 colaboradores y líneas automatizadas de clasificación, escaldado, pelado, envasado y pasteurización. Durante la temporada alta, su capacidad alcanza 1,2 millones de kilogramos de tomate procesado por día, lo que la convierte en una de las instalaciones más robustas del país. La empresa ha invertido de manera sostenida en sistemas de visión artificial, control térmico continuo y embalaje de alta precisión, tecnologías que reducen pérdidas y estandarizan el rendimiento industrial.
Auricchio señala que el desempeño comercial reciente demuestra la capacidad de la empresa para ejecutar con agilidad en el punto de venta y adaptarse a nuevas tendencias culinarias. Con la llegada de la línea premium y el fortalecimiento del canal profesional, Olé busca consolidarse como un socio estratégico para retailers, chefs, restaurantes y operadores que requieren ingredientes confiables, consistentes y con valor agregado. “Estamos preparados para convertir a Olé en sinónimo de calidad, innovación y confianza para consumidores y para la industria gastronómica”, concluye.
