Más del 70% de los productos ya han sido etiquetados según la nueva ley

Ante la proximidad de la fecha, la Asociación de Alimentos y Bebidas de Chile (AB Chile) realizó un balance respecto al nivel de anticipación, impactos y costos que ha provocado esta normativa y reiteró sus críticas a la iniciativa y a la forma en la que el Ministerio de Salud ha llevado adelante su implementación.

En este sentido, desde el gremio criticaron la “intransigencia” con el que han actuado las autoridades de Salud, lo que ha puesto a las empresas en escenarios prácticos complejos.

“El Ministerio de Salud empujó un cambio en el criterio de entrada en vigencia que ha obligado a las empresas a adelantar el etiquetado, enfrentar la prohibición de acceder con determinados productos a los supermercados y destinar recursos a gastos logísticos innecesarios. Las autoridades han operado sobre una arbitrariedad preocupante, desconociendo la realidad del país, de los comerciantes, de las empresas, de lo que implica en la práctica haber adelantado esta medida y hacerla retroactiva”, aseguró Rodrigo Álvarez, presidente de AB Chile.

“Este incomprensible escenario ha generado un sinfín de perjuicios en las empresas, las que han debido realizar esfuerzos extraordinarios, los que hoy nos permite asegurar que más del 70% de los productos que deben llevar etiqueta, que son más de 3 mil, ya están siendo fabricados con su respectivo rótulo”, agregó Álvarez. “Esto significa que, al 1 de junio, el 85% de los productos será elaborado con la nueva etiqueta, mientras que, al 27 de junio, día de la entrada en vigencia del reglamento, el 100% de los alimentos que superen los límites fijados en la ley serán producidos con el nuevo rotulado”.

Uno de los perjuicios a los que se refiere el presidente del gremio, es el que prohíbe la comercialización de alimentos sin las etiquetas luego del 27 de junio, aun cuando hayan sido elaborados y envasados antes de la entrada en vigencia de la norma. “Como hemos dicho, el 27 de junio el 100% de los productos que salgan de las fábricas de las empresas productoras contarán con el nuevo etiquetado, pero el problema está en el porcentaje de alimentos que hoy se encuentra en el mercado, o que se podrían comercializar en las próximas semanas, y que no tienen el disco pare correspondiente, porque se elaboraron bajo otra norma vigente. Estamos hablando de cerca de US$ 50 millones en stock que no podrían ser comercializados de mantenerse la determinación de la autoridad”, aseguró Álvarez.

Asimismo, el presidente de AB Chile cuestionó la falta de claridad que ha acompañado la implementación de la norma. “Nos hubiera gustado un mejor reglamento desde el punto de vista técnico y mayores certezas en su implementación. El cambio de criterio respecto a la entrada en vigencia y el retraso en la entrega de las normas de fiscalización han impedido que las empresas tomen las medidas internas necesarias, generado impactos negativos que se pudieron haber evitado”.

Por último, Álvarez recordó los puntos técnicos que levantaron cuestionamientos desde la industria y que no fueron recogidos por el Ministerio de Salud. “Hoy podemos ver cómo productos que se consumen en bajas cantidades (1-2 cucharaditas) o que son comercializados en envases pequeños, afectando incluso a productos light, llevan estas etiquetas de “Alto en” debido a que los límites están establecidos por cada 100 gramos. Esto es absurdo, pues se está advirtiendo al consumidor que, si consume más de lo que contiene el envase, estaría superando lo que el Ministerio ha definido como un límite “alto”. Ya hemos sido testigos de la confusión de los consumidores frente a este etiquetado, pero incluso las malas políticas públicas se deben cumplir. Y esta no es la excepción”.