Diversificación, disminución de azúcar y consumidores interesados en opciones más saludables renuevan el mercado de bebidas en Colombia.
La diversificación de opciones para acercar al consumidor las bebidas de siempre, pero también opciones carbonatadas con edulcorantes y bajas en calorías, son la clave para que la industria de bebidas en Colombia mantenga sus volúmenes de venta, pese a la llegada del impuesto saludable en noviembre del año pasado.
Ese gravamen abrió la puerta a nuevas mezclas de bebidas con burbujas y edulcorantes. Aunque la mayoría de las empresas aún incluyen en su portafolio productos con azúcar, sí han replanteado sus fórmulas con edulcorantes, así lo expone Juan Camilo Zuleta, gerente de Mercadeo de Mane Colombia, empresa especializada en producir sabores para bebidas y alimentos.
“Se cambió el endulzante pero se mantienen los sabores tradicionales como las colas, frutas y cítricos. La clave es darle al consumidor lo que quiere”, asegura.
Zuleta menciona que los consumidores buscan bebidas agradables que ofrezcan productos naturales, pero que estén enriquecidas con vitaminas, fibra y otros valores agregados. Afirma que este proceso de innovación no es nuevo, pues se viene trabajando desde hace más de cinco años y está en línea con la tendencia mundial de reducir los índices de azúcar en las bebidas procesadas.
“No hay marcha atrás. El consumidor ha llevado a la industria a evolucionar, no es una opción que las empresas retrocedan. La innovación permitirá que el sector de bebidas en Colombia siga creciendo y conectando con nuevos consumidores”, explica el directivo de Mane.
“La industria de bebidas creció en diciembre de 2023 al 4,7%, y mantiene una dinámica al alza que se consolida en 3% en lo que va de este año”, asegura Andrea Estrada, Analytic Insights Manager de NielsenIQ (NIQ) Colombia.
Esa cifra coincide con la entrada en vigor del impuesto saludable, sin embargo, NielsenIQ explica que el crecimiento está relacionado a las altas temperaturas que ha tenido Colombia en los últimos 13 meses. Según Estrada, las bebidas que más se consumen en el país, aparte de la cerveza, son las gaseosas, el agua carbonatada y el agua mineral.
“Gaseosas con y sin azúcar crecieron 18%, mientras que las bebidas deportivas isotónicas, aumentaron 17% entre 2022 y 2023”, afirma.
Las bebidas sin azúcar y carbonatadas están apalancadas por el impuesto saludable porque además son más económicas que las gaseosas que sí contienen azúcar.