Las fechas de caducidad, por ejemplo, suelen servir de guía para que las tiendas retiren los productos de las estanterías y no como indicador de si el producto sigue siendo seguro para el consumo.
California quiere ayudar a poner fin al debate cotidiano en los hogares sobre si los alimentos que se encuentran en el refrigerador todavía están en buen estado para consumir.
Las etiquetas de alimentos que dicen "sell by" o "best before" son engañosas porque no tienen un significado universal según las leyes actuales. Ahora California quiere acabar con esas prácticas, con el objetivo de ayudar a los consumidores a dejar de jugar a adivinar con los productos y otros artículos que tienen en sus refrigeradores.
El estado es el primero en prohibir etiquetas de alimentos como "sell by" o "best before", según una ley firmada por el gobernador Gavin Newsom. La legislación firmada por Newsom durante el fin de semana tiene como objetivo reducir tanto el desperdicio de alimentos como las emisiones del estado que provocan el calentamiento global.
En los alimentos envasados que se venden en las tiendas hay más de 50 etiquetas con fechas de caducidad diferentes, pero la información que se incluye no está regulada en gran medida y no está relacionada con la seguridad alimentaria. Las fechas de caducidad, por ejemplo, suelen servir de guía para que las tiendas retiren los productos de las estanterías y no como indicador de si el producto sigue siendo seguro para el consumo.
Como no existen normas federales que dicten qué información deben incluir estas etiquetas, los sellos han generado confusión entre los consumidores y han generado casi el 20% del desperdicio de alimentos del país, según la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés). En California, eso supone unas seis millones de toneladas de alimentos no vencidos que se tiran a la basura cada año.
"Preguntarnos si nuestra comida todavía está en buena calidad es un problema con el que todos luchamos", dijo la asambleísta demócrata Jacqui Irwin, autora del proyecto de ley.
La nueva ley "es un paso monumental para mantener el dinero en los bolsillos de los consumidores y al mismo tiempo ayudar al medio ambiente y al planeta", añadió en su declaración.