En Colombia la industria de alimentos cada vez gana más terreno. En 2022, aportó al PIB manufacturero 21,9 billones de pesos y llegó a más de 120 países.
Colombia se ha venido posicionando como un país con un enorme potencial productivo y se perfila como una despensa agroalimentaria del mundo.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Colombia es el cuarto país de América Latina en disponibilidad de tierras aptas para la producción agrícola y el tercero en disponibilidad de agua y diversidad climática. Así mismo, según el Registro Único Empresarial y Social de Confecámaras, en 2022 contamos con cerca de 42.940 empresas dedicadas a la producción de alimentos.
En la Cámara de la Industria de Alimentos somos conscientes de la relevancia de los mercados internacionales y del potencial de la industria de alimentar no solo a Colombia sino también al mundo. Tan solo en el 2022, las exportaciones de alimentos con valor agregado fueron de 7.083 millones de dólares, con destino a más de 120 países.
Gracias al crecimiento del mercado y al reconocimiento de las marcas colombianas en América Latina y el mundo, los productos elaborados en Colombia representan una oportunidad para nuevos inversionistas. Esto nos motiva a seguir buscando que nuestras acciones impacten de manera positiva y generen oportunidades reales de progreso para todos.
En este sentido, sabemos que para seguir aumentando la oferta exportadora del país hacia nuevos mercados, así como para impulsar la atracción de inversionistas, debemos continuar trabajando en la competitividad del país, mediante el encadenamiento productivo, la innovación y la adopción de nuevas tecnologías que permitan garantizar el abastecimiento de la población.
De igual manera, sabemos que la cadena agroalimentaria, que incluye etapas como la producción, la transformación y la comercialización, está integrada por varios actores capaces y comprometidos que juegan un papel fundamental para que los productos alimenticios sean competitivos en el exterior.
Ahora bien, uno de los desafíos que debemos afrontar cuando se trata de la exportación de alimentos es la dinamización del desarrollo agroindustrial, en la que se escale el encadenamiento con productores agropecuarios y se tecnifique el campo colombiano.
En ese sentido, la política de reindustrialización y la formulación del Plan Nacional de Desarrollo son una formidable oportunidad para contribuir al fortalecimiento de la actividad empresarial, de modo que sea posible generar materias primas con valor agregado y alta competitividad y contribuir al derecho humano a la alimentación.
En segunda instancia, en el plano de la transformación de alimentos es clave que, a través de la innovación y de nuevas metodologías sostenibles, se optimicen los procesos de producción de alimentos en los que se aumente la eficiencia y se aprovechen de manera eficaz las materias primas y los recursos naturales.
Esto con el propósito de aportar a la seguridad de la cadena alimentaria desde la producción agrícola y pecuaria, el procesamiento de alimentos hasta la venta del consumidor final para ganar y mantener la confianza en los mercados.Importante resaltar que, durante 2022, la industria de alimentos aportó al PIB manufacturero 21,9 billones de pesos, lo que representa un crecimiento del 6,51% frente a 2021.
Estos son algunos de los puntos que debemos tener en cuenta como industria de alimentos para seguir fomentando la llegada hacia nuevos mercados. Las marcas y los productos colombianos tienen gran potencial de cara al comercio exterior y esto, sin duda, puede contribuir de manera importante al progreso tanto económico y social del país.
En el más reciente informe sobre el comportamiento de hábitos de compra y consumo de los colombianos en 2022, elaborado por la Cámara de la Industria de Alimentos de la ANDI en alianza con la firma Raddar, encontramos que los colombianos gastaron $242,5 billones en alimentos, que representan el 39,25% de los ingresos familiares.
En 2023, seguiremos buscando que nuestras acciones impacten de forma positiva y generen oportunidades reales de progreso para todos. Así mismo, continuaremos en constante búsqueda de desarrollo, innovación y tecnificación, para garantizar una mejor alimentación tanto en Colombia como en el mundo.
Nuestro compromiso es seguir abasteciendo con alimentos de calidad producidos de una forma sostenible que aporte al medio ambiente y que, a su vez, impacte de manera positiva sobre toda la cadena de producción guiada bajo un compromiso responsable y competitivo.
