La recuperación de la hostelería y el efecto revancha de los consumidores dejan un escenario positivo también en 2023. El sector de los refrescos se muestra efervescente como las burbujas de cualquier bebida refrescante. Contrasta con el resto de la alimentación, que alerta una y otra vez de que el inicio de 2023 será incierto.
Para Anfabra, la organización que agrupa hasta 20 fabricantes de refrescos, el final de año dejará un incremento del 5% en sus ventas, mientras que anuncian un año próximo igualmente positivo. "Somos optimistas de cara al 2023", indica Beatriz Blasco Marzal, directora general de la asociación, durante la Asamblea que ha celebrado su organización este jueves.
Estas buenas expectativas tienen que ver con dos factores que, en cierto modo, no son tan determinantes en otros segmentos del sector alimentario. En primer lugar, Blasco nombra la recuperación de la actividad en la hostelería. De hecho, hay que recordar que el año pasado aún había ciertas restricciones en el sector, además del miedo a la vertiginosa expansión de ómicron. En ese sentido, la hostelería representa el 60% del consumo de refrescos.
Por otro lado, hay un factor relacionado con esta vuelta a la normalidad. Los consumidores tienen "ganas de juntarse", dice Marzal. "No piensa renunciar a esas ganas de juntarse", incide. Esos motivos harán crecer al sector que, desde 2017, se expande a un ritmo anual del 6%.
RETOS DEL SECTOR
No obstante, se enfrenta a varios retos derivados del cambio de mentalidad del consumidor. La presidenta de la asociación, Sara de Pablos, cree que el mejor modo de afrontar esos desafíos es mediante la innovación: "Gracias a la innovación somos más competitivos y avanzamos en sostenibilidad".
Esa sostenibilidad es uno de los dos retos principales, junto con la reducción de azúcar y grasas en las bebidas. Se estima que el sector dedica una cuarta parte de sus inversiones a mejorar los envases, de forma que sean más reciclables y sostenibles. Por otro lado, la innovación también ha ayudado a los fabricantes a que más de la mitad de sus referencias sean variedades bajas en calorías o sin calorías.
Por su parte, Francesc Cosano, director general de Coca-Cola Europacific Partners Iberia, cree que esa innovación es fundamental "para ser competitivos y darle a la sociedad lo que nos requiere". Durante su intervención, sostiene que se trata de un sector ambicioso que, más allá de satisfacer las necesidades de sus consumidores, busca también mejorar su competitividad.
En el caso de los envases, indica que son un aspecto "crítico" para la industria, por lo que los fabricantes son los primeros interesados en investigar más al respecto. Así, destaca varios hitos que son fruto de esa innovación: la reducción del uso de aluminio en las latas, la capacidad de reciclar gran parte de los envases y la reutilización que se hace en horeca.