450 personas tienen hoy la posibilidad de optimizar sus ganancias con la producción a pequeña escala de pollo, gracias a Cargill y su marca de Pollos Bucanero.
En alianza con el CETEC (Centro Tecnológico de Entrenamiento y Capacitación) se han entregado más de 1.200 millones de pesos a familias beneficiadas, generados por el proyecto en ingresos en el cierre del año anterior.
A través de la capacitación, acompañamiento y entrega de crías de gallina, mujeres del Norte del Cauca se han convertido en criadoras y productoras de pollo, cumpliendo así, con el objetivo de contribuir a la seguridad alimentaria de las personas y el empoderamiento de los sectores menos favorecidos.
Cargill, una de las compañías líderes del mercado de pollo en el país y su marca Pollos Bucanero, quien viene trabajando desde hace casi quince años con las comunidades del norte del Cauca, departamento que enfrenta desafíos y retos de importancia social en el país puesto que, estas poblaciones están asentadas en territorios de alta vulnerabilidad y, por lo tanto, las oportunidades de trabajo y educación son limitadas.
Muchas veces, las familias sufren grandes necesidades, imposibilitándoles desarrollar todo su potencial laboral y alcanzar sus metas y sueños.
Pensando en esto, Cargill y Pollos Bucanero en alianza con CETEC han generado un proyecto que consiste en la producción de pollos a pequeña escala para consumo nacional.
Esta propuesta no solo busca ampliar el impacto positivo de la producción avícola en la comunidad, con el fin de promover el desarrollo económico inclusivo y sostenible en la región del Norte del Cauca, sino que también ha logrado generar un acercamiento relevante con las familias, brindando capacitación, tecnología, escalabilidad, ingresos regulares y posibilidades de crecimiento y condiciones dignas.
¿Quiénes cuentan esta historia?
Este proyecto de transformación social tiene presencia en varios sectores de la región como: Santander de Quilichao, Jamundí y Caldono. En esta oportunidad hablaremos de dos historias inspiradoras específicamente: Inés Lucumí y Nubia Ussa, mujeres del Cauca que han sido beneficiadas con esta iniciativa de empleabilidad.
Son ellas quienes narran hoy por hoy, cómo su vida se ha visto impactada desde este acuerdo.
“Para mi familia y para mí este trabajo ha significado mucho, tener una entrada estable nos ha permitido resolver problemas que antes teníamos, con esto uno se siente respaldado, apoyado, sabe que está tratando con una empresa de renombre, seria y que en cualquier caso podemos contar con ellos y así lo han demostrado. Cualquier cosa que pase con los pollos, ellos han estado ahí para colaborarnos”. Manifiesta Inés Lucumí beneficiada del proyecto.
Inés es habitante del municipio de Caloto quien cuenta con una de las granjas certificada por el ICA - Instituto Colombiano Agropecuario- y quien bautizó a su granja “Egipto”, es una persona valiente, auténtica y alegre.
Ella es una de las 16 mujeres beneficiadas del proyecto y quien afirma ha podido cumplir varios sueños y proyectos familiares gracias a su trabajo como productora de pollo a pequeña escala. Empezó con un galpón pequeño y actualmente es administradora junto con su familia, de una de las grandes granjas productoras.
Ha participado en varias de las iniciativas llevadas a cabo por Cargill y siempre se ha destacado por su preocupación en que todo en la granja prospere y que las aves que allí se cuidan, sean siempre tratadas con todos los debidos procesos de bioseguridad y sanidad.
Nubia Ussa, otra de las mujeres impactadas con este proyecto, tiene 66 años y también vive en el municipio de Caldono.Ha podido percibir grandes beneficios no solo para ella, sino también para su familia. Es ella quien se encarga de llevar la contabilidad y el registro. Su esposo trabaja en el galpón al igual que su hermana y ellos a su vez, son los responsables de los procesos de recepción y crianza de los pollos, alimentándolos, lavando los implementos, y suministrando el alimento, actualmente producen alrededor de 10.900 pollos en su granja.
“Para nosotros como familia, es muy satisfactorio saber que con el trabajo que hacemos ayudamos a proveer pollo a muchos hogares colombianos, es increíble y grandioso saber que de la mano de Cargill y su marca Bucanero estamos en grandes mercados del país.
Hemos mejorado la calidad de vida, hemos crecido y hecho ampliaciones en nuestra finca gracias un crédito que solicitamos, continúo pagándolo y no he quedado mal en ningún momento con el banco, la empresa ha sido un gran apoyo en el sustento para mí y mi familia.” expresa Nubia.
¿Cómo funciona el proyecto?
Cargill a través de Pollos Bucanero, proporciona la materia prima, es decir, una cría de gallina pequeña y el alimento balanceado para alimentarla, el cual es entregado a varias de las personas de la comunidad de productores, quienes posteriormente crían y cuidan a los pollos para retornarlos a Cargill para su procesamiento, bajo el modelo de cuentas en participación.
Adicional, se entrega un servicio de acompañamiento técnico y una serie de capacitaciones organizadas en dos jornadas anuales con las productoras, allí las mujeres y las demás personas participantes, reciben asesoría técnica para la cría de pollo de engorde en sus granjas, quienes además del alimento y la materia prima, reciben por parte de la empresa un ingreso adicional por la compra de pollo.
¿Qué otros beneficios han percibido las personas?
En cada ciclo productivo de 63 días, CETEC entrega a Cargill 250.000 aves para su procesamiento, en el año esto equivale a 1.450.000 pollos procesados. El impacto social ha permitido un crecimiento exponencial de los productores de hasta 100 veces más de las aves con las que iniciaron el proyecto, además de, la adquisición de casas propias y la posibilidad de brindarles acceso a la educación superior para sus hijos.
El proyecto beneficia a 450 personas de manera indirecta, entre ellos 30 productores pertenecientes a comunidades afrodescendientes e indígenas del Norte del Cauca. Dentro de esta población 16 son mujeres y 8 de ellas son madres cabeza de hogar
“Para Cargill y Pollos Bucanero, son estas las acciones que ayudan no solo en la construcción de un país mejor y más equitativo, sino que también, confiamos en el potencial de las personas y comunidades para avanzar en el propósito de nutrir al mundo de manera segura, responsable y sostenible, siendo un buen vecino para las comunidades con las que nos relacionamos” concluyó Adriana Patiño, gerente de Mercadeo de Cargill.
