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Codificación innovadora para la industria cárnica

Cárnicos Internacional

Los sistemas de codificación constituyen una pequeña parte del conjunto de la cadena de producción, pero desempeñan un papel esencial y son indispensables para cualquier empresa productora.

La tecnología de inyección de tinta continua (CIJ)ofrece ventajas significativas para aplicar codificación variable, como fechas de fabricación o de consumo preferente, números de lote y otro tipo de información.

El fabricante LEIBINGER ha lanzado un nuevo sistema de codificació CIJ que promete la máxima confiabilidad y alta calidad de impresión, así como la máxima productividad sin interrupciones.

Aquí lo examinamos con más detalle.

La industria cárnica y de elaborados cárnicos es un sector en sí, el más grande dentro del conjunto de la industria alimentaria. Como tal, tiene un peso significativo y se enfrenta actualmente a numerosos retos. El consumo de carne per cápita en Alemania, por ejemplo, registra un descenso continuo desde 2018.

Unas cifras de producción más bajas dirigen inevitablemente la atención hacia el incremento de la productividad y la simplificación de los pasos de producción.

Los procesos de envasado se automatizan, la velocidad de producción aumenta y, como nunca antes, las interrupciones de la producción deben evitarse por todos los medios. Elegir tecnologías eficientes de envasado y codificación es un paso importante en este sentido.

Además, la tecnología empleada debe ser lo suficientemente flexible como para adaptarse a los requerimientos cambiantes del producto — diferentes tipos de carne, tipos de corte o tamaños, por ejemplo— y también a las nuevas tendencias de mercado o demandas de los consumidores.

Codificaciones variables

La ley exige dos tipos de códigos: el estático y el variable. Los códigos estáticos incluyen, entre otros datos, la especificación de los valores nutricionales o los alérgenos, y también información del fabricante y códigos QR con fines de marketing. Los códigos estáticos suelen estar impresos en la etiqueta o directamente en el envase.

Las códigos variables son dinámicos y cambian. Algunos ejemplos de código variable incluyen la información sobre la fecha de producción o la fecha de consumo preferente, la información sobre el momento exacto del envasado o los números de lote, así como información variable procedente de etapas anteriores como el pesado del producto, es decir, el peso neto y bruto, así como la información de precio.

A diferencia de los códigos estáticos, la aplicación de códigos variables debe integrarse en el proceso de producción y requerir el menor esfuerzo posible.

Además del "qué", el "en dónde" también juega un papel importante. Nos referimos a los materiales de los que está hecho el envase que se va a imprimir. En estos momentos están sucediendo muchas cosas. Los consumidores exigen cada vez más productos sustentables.

Las normas y reglamentos correspondientes ya se han puesto en práctica o están en proceso de aprobación legal. Un gran motor en este sentido es el uso de materiales amigables con el medio ambiente y la reducción de los residuos de envasado. Desde el punto de vista de la industria, se recomienda apostar por una gran flexibilidad en el sistema de codificación.

Tecnologías de codificación utilizadas en la industria cárnica.

En la industria cárnica se suelen emplear tres sistemas de codificación para aplicar códigos variables:

Sobreimpresión por transferencia térmica (TTO)

Esta tecnología se suele usar para codificar y marcar envases flexibles en máquinas llenadoras verticales u horizontales. La impresión no se efectúa sin contacto. Los sistemas TTO tienen un cabezal de impresión que calienta la zona del producto que se va a imprimir y la aplica a la zona de impresión designada mediante cintas térmicas. Con la TTO se pueden crear letras muy nítidas.

Tecnología láser

Los láseres habituales en el sector del envasado son los láseres con el fluido láser dióxido de carbono (CO2). La longitud de onda de este láser se sitúa entre 9.3 µm y 10.6 µm. La impresión se suele realizar removiendo la superficie. Con esta tecnología, no se requiere ningún otro medio para el etiquetado. Sin embargo, el costo de adquisición y los requisitos de seguridad a la hora de operar el láser son significativos. La calidad de la letra es muy buena.

Impresora de inyección de tinta continua (CIJ)

En la impresora de chorro de tinta, el chorro de tinta se divide en gotas por medio de un elemento vibratorio. La gota se carga entonces eléctricamente y se proyecta sobre el producto, creando una bella tipografía. Todas las gotas que no se redirigen se regresan al sistema.

La tecnología CIJ es, con diferencia, la tecnología de codificación más extendida. Esto se debe a una buena razón, ya que es rentable y de aplicación universal. Le presentamos brevemente los pros y los contras de las tecnologías.

Inyección de tinta continua frente a termotransferencia

La ventaja de las impresoras de inyección de tinta continua (impresoras CIJ), también conocidas como "impresoras de caracteres pequeños", es la flexibilidad. Las impresoras CIJ son aptas para casi todas las superficies y materiales.

Las impresoras de transferencia térmica (TTO) tienen más limitaciones en cuanto a la gama de materiales sobre los que se puede imprimir. Las impresoras TTO se usan sobre todo para imprimir láminas que se guían y estiran con precisión sobre un rollo. La impresora TTO necesita la contrapresión de la película y una superficie plana para transferir la tinta de la cinta a la película del envase durante el proceso de etiquetado.

Las impresoras CIJ, por su parte, no requieren contrapresión y la codificación se realiza sin contacto, lo que confiere flexibilidad para materiales que van desde películas y plásticos hasta cartón, vidrio y productos enlatados. La tinta se aplica a todas las superficies y formas a una distancia de hasta 20 mm.

Inyección de tinta continua frente a láser

Las impresoras láser no aplican tinta o color al envase, sino que cambian activamente la superficie del material de envasado mediante la acción de la energía láser. La tecnología láser tiene la ventaja de que no se necesitan insumos. No obstante, a largo plazo hay que tomar en consideración que, dependiendo del tipo de láser, la fuente del haz se agota al cabo de un tiempo y entonces hay que sustituirla en su totalidad, normalmente a un costo muy elevado.

La integración de la impresora láser es más compleja que la de una impresora CIJ. En tanto que en el caso de la impresora CIJ sólo es necesario integrar un pequeño cabezal de impresión en la línea de producción, la instalación de una impresora láser requiere más periféricos. Los vapores producidos durante el proceso de marcado por láser pueden ser tóxicos y deben removerse mediante un sistema de aspiración adicional, para luego ser neutralizados en filtros de carbón activado.

En el marco de la tendencia general de minimización de plásticos en el envasado de carne, se persigue el uso de láminas con paredes lo más finas posible. Sin embargo, al usar la impresión láser, existe el riesgo de que la energía del láser perfore la película. Con las impresoras TTO y CIJ no existe ningún riesgo, ya que la tinta se aplica al envase. Esto también hace que sea muy fácil adaptar las impresoras TTO y CIJ a diferentes materiales de envasado, ya que se dispone de diferentes cintas o tintas.

Por el contrario, las impresoras láser deben adaptarse con precisión al material que se va a imprimir en lo referente a la longitud de onda, la potencia y el tipo de fuente láser. Así pues, el tipo de dispositivo láser se selecciona en función del material que se vaya a imprimir. Si el material de envasado cambia, es posible que ya no se pueda imprimir en él con la impresora láser existente.

Conclusión

Por todo ello, cabe concluir que en cuanto a flexibilidad, facilidad y costo de integración y variedad de aplicaciones, la impresora CIJ es la ganadora absoluta.

Llega al sector CIJ el novedoso sistema de codificación IQJET de LEIBINGER

IQJET añade a las prestaciones de un sistema de inyección de tinta continua (CIJ) tecnología innovadora y ventajas de tipo empresarial.

La mayoría de las impresoras CIJ deben limpiarse con asiduidad, a menudo incluso en cada puesta en funcionamiento, por lo que la línea de producción debe detenerse durante este tiempo. La innovadora y exclusiva tecnología de sellado de boquillas de la IQJET hace innecesaria la limpieza al sellar la tinta en un circuito 100 % hermético durante las pausas de impresión.

No se atasca, la tinta no se seca, no necesita limpieza y no se producen costosos tiempos de inactividad, lo que facilita la operativa diaria. En cuanto se vuelve a encender la impresora, se reactiva la salida de la tinta inmediatamente. Para garantizar una alta calidad de impresión constante con independencia de las condiciones ambientales, la IQJET regula permanentemente la temperatura y la viscosidad de la tinta.

El cierre automático del circuito de tinta tiene el grato efecto secundario de que no se consume más disolvente durante las pausas de impresión. El disolvente evaporado se recupera y se regresa al sistema. Con menos emisiones, la IQJET consume hasta un 50 % menos que los sistemas habituales de la competencia.

Así, por ejemplo, la IQJET consume 3 ml de disolvente por hora, mientras que los sistemas competidores sin recuperación de disolventes existentes hoy en día consumen entre 6 y 10 ml por hora. Calculado sobre una jornada de 2 turnos con un promedio de 6,000 horas totales al año, se ahorran hasta 42,000 ml de disolvente al año.

Costos operativos bajos

Frecuentemente desempeñan un papel secundario en la decisión de inversión, lo que es erróneo, ya que los costos operativos tienen una gran influencia en la productividad de la empresa a largo plazo. Aquí es donde intervienen el consumo de tinta y disolvente, así como la energía necesaria para funcionar. La mayor innovación de la IQJET en materia de consumo energético es la gestión inteligente de las bombas. Las bombas operan de forma intermitente, por lo que consumen menos energía y también son más duraderas. Como resultado, la IQJET es muy eficiente desde el punto de vista energético, con un consumo medio de tan solo 36 watts. Gracias a su reducido desgaste, la impresora no requiere mantenimiento por 5 años.

Integración funcional

Cuando hablamos de integración en los procesos de producción, LEIBINGER marca la diferencia con su IQJET y su "plug&print". ¿Por qué la IQJET presenta una facilidad de manejo mucho mayor que otros sistemas de etiquetado? En primer lugar, por las numerosas interfaces que incorpora, como OPC UA y un PLC integrado, que permiten instalarla fácilmente en cualquier línea de envasado. Además, el sistema puede manejarse sin esfuerzo a través de una HMI de última generación con una pantalla táctil de 10 pulgadas y una operación intuitiva de arrastrar y soltar (como en un dispositivo inteligente).

Tinta y reciclado

La producción eficiente y sustentable también incluye los insumos, en este caso la tinta y los cartuchos. Las tintas CIJ usadas en la industria cárnica que están en contacto directo o indirecto con los alimentos deben cumplir ciertas certificaciones y estar compuestas únicamente por ingredientes seleccionados. En este sentido, cabe mencionar en particular la FDA (Food and Drug Administration), el Reglamento (EF) n.º 1935/2004 de la UE y la Ordenanza suiza sobre bienes de consumo 817.023.21 (Ordenanza suiza).

Estas tres normas establecen los estándares de seguridad aplicables al uso de tinta en envases alimentarios. El portafolio de LEIBINGER incluye una amplia gama de tintas para casi todos los materiales y aplicaciones. Al elegir la tinta también deben tomarse en consideración aspectos como la manipulación y la adherencia de la tinta, atendiendo a las condiciones ambientales especiales de la industria cárnica (fluctuaciones de temperatura, humedad, procesos de esterilización o procesos de limpieza/desinfección). La tinta se recomienda siempre en función del cliente y en consonancia con el sistema de codificado CIJ seleccionado.

Hasta la última gota

Agotar completamente los cartuchos de tinta y reducir así el consumo suena obvio, pero no lo es. Con frecuencia, los sistemas de codificación requieren cartuchos nuevos, aunque todavía tengan hasta un 10 % de capacidad de llenado. Un despilfarro evitable que no solo repercute en el balance medioambiental, sino también en la billetera.

En este sentido, el primer puesto en reciclabilidad es para la nueva IQJET, ya que este sistema imprime hasta que los cartuchos se vacían por completo. Esto permite desechar sin problemas los cartuchos vacíos con los residuos plásticos reciclables. Es más, los cartuchos LEIBINGER están hechos de un solo plástico (100 % PE) y, por lo tanto, son fáciles de reciclar.

Calidad duradera

Los productos más sustentables son aquellos que tienen una larga vida útil. Los sistemas LEIBINGER se fabrican exclusivamente en nuestra planta de Alemania, con un nivel de producción propia superior al 85 %.

Que todos los componentes estén pensados para una larga vida útil también lo prueba el hecho de que la IQJET no requiera ningún tipo de mantenimiento por los primeros cinco años.

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