La Asociación Nacional de Industrias de la Carne de España (ANICE) ha analizado este viernes los desafíos que enfrenta el sector cárnico, destacando el impacto de la creciente presión regulatoria y la necesidad de mejorar su imagen pública.
Un futuro marcado por la regulación: Durante el encuentro con los medios, el director general de ANICE, Giuseppe Aloisio, ha expuesto cómo la normativa europea y nacional sobre deforestación y bienestar animal podría encarecer los costes de producción y situar a las industrias cárnicas españolas en una posición de desventaja frente a sus competidores internacionales.
“La industria cárnica en España sufre una creciente presión regulatoria. Deforestación, bienestar animal y un largo etcétera de normas que requieren un profundo análisis por su fuerte impacto económico y operativo en toda la cadena de valor, por la previsible pérdida de producción y la escalada de los costes de producción. Sin una revisión adecuada de estas políticas, el futuro de la industria puede verse comprometido”, ha subrayado Aloisio.
Ante ello, el director general de ANICE aboga por un “diálogo proactivo con las autoridades para para encontrar un equilibrio entre dicha presión regulatoria y la viabilidad económica de la industria cárnica española”.
Estrategias para recuperar la reputación del sector: Otro de los temas clave abordados ha sido el impacto negativo que la industria cárnica está sufriendo a nivel reputacional, debido a las críticas al consumo de proteína animal y la difusión de información falsa o tendenciosa.
En este sentido, ANICE participa en diferentes acciones colaborativa como #SiYoNoProduzcoTúNoComes y #ElSentidodelaCarne, para defender el papel fundamental de la carne en la alimentación y combatir la desinformación que afecta a los patrones de consumo.
Defensa de las denominaciones cárnicas: En relación con la transparencia y la defensa de las denominaciones cárnicas, Giuseppe Aloisio ha destacado la importancia de reglas claras y un “juego limpio” para evitar confundir a los consumidores.
Durante su intervención, ANICE ha recordado que ha colaborado activamente con el Ministerio de Agricultura en la consulta pública para la actualización del Real Decreto de Calidad Alimentaria, con el objetivo de fortalecer las normas que protegen las denominaciones cárnicas en España y ha mencionado las recientes palabras del ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, quien ha señalado que “no debería llamarse hamburguesa a un producto de origen vegetal por una cuestión de transparencia”.
El panorama del sector cárnico: cifras y evolución: Pese a los numerosos desafíos que enfrenta, el sector cárnico español ha mostrado señales de recuperación y crecimiento en varios frentes. Giuseppe Aloisio ha destacado que el consumo de carne y productos elaborados ha experimentado un aumento del 6,4 % en los hogares españoles, lo que indica un renovado interés por las proteínas animales a nivel doméstico, a pesar de las presiones y las campañas en contra de este tipo de alimentos.
En términos de producción, aunque el año 2023 registró una caída del 2 % en volumen, el primer semestre de 2024 ha evidenciado una tendencia positiva hacia la recuperación. Esta evolución es un indicador importante del esfuerzo de adaptación del sector frente a las dificultades que presenta el entorno económico y regulatorio.
El porcino se mantiene como el líder indiscutible en la producción de carnes en España, representando un 65 % del total. Esta posición privilegiada no solo refuerza el rol de España como uno de los mayores productores de carne de porcino en Europa, sino que también la sitúa como el tercer productor mundial, solo por detrás de gigantes como China y Estados Unidos.
En el ámbito internacional, las exportaciones del sector cárnico español han mostrado un comportamiento interesante. A pesar de la reducción en el volumen exportado, el valor de estas exportaciones ha crecido, lo que sugiere un enfoque en productos de mayor calidad o valor añadido que permiten compensar las fluctuaciones del mercado global.
Con datos de 2023, las exportaciones del sector cárnico alcanzaron los 10.583 millones de euros, lo que representa casi cuatro veces el valor de las exportaciones de vino y casi tres veces el del aceite de oliva, destacando así el papel fundamental de la carne en la “Marca España”.