Solo una de cada cinco personas con hipertensión en América Latina y el Caribe consigue mantener su presión arterial por debajo de 140/90. La OPS y OMS piden dar más atención al control de la hipertensión.
En el marco del Día Mundial de la Hipertensión, que tiene lugar el 17 de mayo, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) llama a los gobiernos, a los profesionales de la salud y a toda la sociedad a prestar más atención al control de la presión arterial para prevenir enfermedades del corazón, accidentes cerebrovasculares e insuficiencia renal, entre otros problemas de salud potencialmente mortales.
"La hipertensión, que es el principal factor de riesgo para sufrir y morir como consecuencia de un evento cardiovascular de manera prematura, afecta a unos 250 millones de personas en las Américas y, en la mayoría de los países, las tasas del control de la presión arterial son inaceptablemente bajas", afirmó la Directora de la OPS/OMS, Carissa F. Etienne.
Tener la presión controlada significa que quienes padecen de hipertensión consiguen mantener valores de presión arterial inferiores a 140/90 milímetros de mercurio (mm Hg) los 365 días del año.
Se estima que en América Latina y el Caribe, alrededor del 80% de las personas con hipertensión no tienen un control adecuado de su presión arterial. Según el Estudio Epidemiológico Prospectivo Urbano Rural sobre hipertensión (PURE, por sus siglas en inglés) en Argentina, Brasil y Chile, de forma combinada, sólo el 57% de los hipertensos conoce su condición, únicamente el 53% de ellos está bajo tratamiento, y sólo el 30% de los tratados tiene su presión arterial controlada. Sin embargo, el porcentaje con su presión controlada cae al 19% si se tiene en cuenta a los hipertensos independiente de su condición de tratado y del conocimiento de su condición.
Los países de las Américas han adoptado el compromiso de conseguir que para 2019 al menos el 35% de las personas con hipertensión tengan la presión arterial bajo control. Hasta ahora, sólo tres países superan esa meta: Canadá (68%), los Estados Unidos (52%), y Cuba (36%). El resto tendrá que hacer más esfuerzos para conseguirla.
Pedro Orduñez, asesor regional en Prevención y Control de Enfermedades Crónicas de la OPS/OMS, señaló que la hipertensión no se puede curar, pero se puede prevenir, retrasar y controlar. "Este Día Mundial de la Hipertensión queremos alentar particularmente a todos los adultos a chequear su presión arterial periódicamente, a consumir más frutas y verduras, a llevar una vida físicamente activa, a disminuir el consumo de sal, a evitar el alcohol y el tabaco, y a tomar diariamente los medicamentos para la presión si fueron prescriptos por su médico", enumeró.
Como complemento a las acciones de prevención, y para mejorar la calidad de los cuidados y con ello el control de la hipertensión, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos en colaboración con la OPS/OMS llevan adelante un proyecto que podría contribuir significativamente a lograr la meta mundial de reducir la prevalencia de presión arterial elevada en un 25% para 2025 y así evitar millones de muertes por trastornos cardiovasculares.
Barbados fue el primer país de la región en poner en práctica el Proyecto Global de Estandarización del Tratamiento de la Hipertensión (GSHT, por su sigla en inglés), y otros países planean comenzar a desarrollarlo próximamente.
Por otro lado, desde 2013, los países de la región pueden adquirir a través del Fondo Estratégico de la OPS/OMS, una serie de medicamentos de calidad y a precios asequibles, para tratar la hipertensión, así como también, la diabetes y algunos tipos de cánceres. Esta iniciativa busca contribuir al avance de los países hacia el acceso y la cobertura universal de salud y responde a una estrategia de la OPS/OMS para prevenir y controlar las enfermedades no transmisibles entre 2012 y 2025.
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