Los desechos sólidos representan uno de los principales problemas para los ecosistemas y todos los seres vivos que habitan en ellos.
Miles de millones de toneladas de basura son descartadas año a año a nivel mundial, contaminando el aire, el suelo y el agua, impactando negativamente sobre el medio ambiente y contribuyendo al cambio climático. El correcto tratamiento de residuos, el reciclaje cuando es posible y los cambios de hábitos de los consumidores son algunas de las tendencias que tienen que seguir creciendo para contrarrestar los efectos de la actividad humana en el planeta.
El Día Internacional de la Tierra se celebra cada 22 de abril con el objetivo de concientizar sobre todas las problemáticas ambientales que ponen en riesgo a nuestro irremplazable hogar: el planeta en el que vivimos.
La reducción de la contaminación y la protección de la biodiversidad son algunos de los ejes en torno a los que se desarrolla esta fecha internacional respaldada por las Naciones Unidas.
“Los residuos generados a partir de la actividad humana amenazan la integridad de los ecosistemas, la vida que hay en ellos y, en consecuencia, la salud de las personas”, dijo Estevão Braga, director de sustentabilidad para Ball Sudamérica. “Por eso es fundamental que todos los actores, públicos y privados, se conviertan en agentes activos del cambio, para reducir nuestros desechos y así cuidar al planeta”, agregó.
A partir de la contaminación que generan nuestros residuos en el aire, el agua y el suelo, modificamos el ambiente natural poniendo en riesgo la vida de los animales y las plantas que habitan en él. En el caso de los desechos sólidos, que son prácticamente todo lo que las personas descartamos, tienen diversos efectos negativos: contaminan los océanos del mundo, obstruyen drenajes provocando inundaciones, perjudican a los animales que los consumen, entre otros.
Según datos del Banco Mundial, en el mundo se generan anualmente más de 2000 millones de toneladas de desechos sólidos y se proyecta que, a partir del crecimiento poblacional y el desarrollo económico, este número aumente en un 70% en los próximos 30 años.
Afortunadamente, la humanidad está tomando cada vez más conciencia del problema y llevando adelante más acciones para hacer frente al problema. La tendencia del reciclaje y el correcto tratamiento de residuos son algunas de las herramientas con las que contamos para reducir nuestro impacto en los ecosistemas, además del cambio de hábitos para minimizar el consumo de productos desechables.
“En Ball, el cuidado con el medio ambiente está en el centro de nuestro negocio. Por un lado, producimos un producto 100% e infinitamente reciclable, como lo son las latas de aluminio, que además cuentan con certificaciones ASI que garantizan su trazabilidad”, explicó Braga. “Por el otro, trabajamos iniciativas de concientización para fomentar el reciclaje de las latas que producimos, lo que hoy garantiza un índice de reciclado de latas de 69% en todo el mundo”, finalizó.
En el marco del Día de la Tierra, Ball Corporation soporta la campaña del actor Jason Momoa y su marca de agua en lata (Mananalu). #MakingWawes busca concientizar sobre todo lo que las personas pueden hacer para “crear ondas de cambio” en todo el mundo.