Pez león del Pacífico fueron por primera vez frente a las costas de la Florida en la década de 1980. Ahora están encontradas en los hábitats marinos en todo el Atlántico tropical y subtropical occidental, el Caribe y el Golfo de México, amenazando peces nativos con su apetito voraz y el crecimiento incontrolado de la población.
La eliminación selectiva es la única estrategia de gestión que parece ayudar, y muchos esperamos establecer una pesquería de alimentos para aumentar la presión pesquera sobre estos depredadores voraces.
Esta estrategia está en peligro, sin embargo, debido a que la FDA añadió los peces león Pterois volitans y Pterois miles a su lista de vigilancia de la ciguatera, un catálogo de las especies que pueden contener la toxina potencialmente mortal transmitida por los alimentos, citando evidencia de que el pez león se han probado de manera positiva por ciguatera.
A partir de julio de 2014, sin embargo, no hay casos conocidos de ciguatera por comer pez león.
Un nuevo estudio publicado en Biología Ambiental de Peces puede tener una explicación para eso. El autor principal, Christie Wilcox, de la Universidad de Hawai cree que puede haber una razón diferente que tantos peces león están subiendo positivo en las pruebas de ciguatoxina: proteínas del veneno podrían actuar como imitadores ciguatoxina."Ya sabemos que el pez león producen compuestos bioactivos-sólo pregunte a cualquiera que alguna vez haya sido picado", dijo. "Nosotros simplemente no sabemos mucho acerca de lo que esos compuestos son o si se producen fuera de las espinas venenosas."
Ciguatera es una enfermedad transmitida por alimentos causada por el consumo de ciertos pescados de arrecife, cuya carne contiene ciguatoxinas, pequeñas toxinas lipídicos producidos originalmente por dinoflagelados unicelulares que viven en o cerca del arrecife.
Las toxinas en sí son incoloro, inodoro e insípido, y no pueden ser destruidas o removidas a través de cualquier proceso normal de preparación del pescado, por lo que la prueba exacta es la única manera de asegurar que la comida es segura para consumir. La mayoría de los métodos de prueba actuales son incapaces de detectar realmente los compuestos de toxinas, y en su lugar, se centran en lo que las toxinas hacen a las células para determinar si un pez está contaminada.
A nivel celular, el veneno del pez león puede ser difícil de distinguir de las ciguatoxinas porque tienen actividades similares. Ella tomó músculo, la piel, la columna vertebral y el tejido hepático de pez león invasivo y utiliza anticuerpos contra el veneno de pez piedra para detectar la presencia de proteínas de veneno-y los encontró. "El pez león expresan proteínas del veneno, como a través de sus cuerpos", dijo. "No sabemos exactamente lo que estas proteínas son o lo que están haciendo, pero sabemos que están ahí."
Debido a los tejidos para las pruebas de ciguatoxina se someten a la preparación en el laboratorio para concentrar las toxinas, Wilcox ensayó adicionalmente si estas proteínas realizan a través de métodos de extracción de lípidos comunes utilizados en las pruebas ciguatoxina. Aunque la cantidad se redujo, todavía podrían ser detectados. "Estas proteínas podrían estar haciendo su camino en los platos de prueba ciguatoxina", dijo Wilcox, "y si lo son, hay una posibilidad de que están arruinando nuestras pruebas."
La presencia de estas proteínas en sus filetes no es nada de que preocuparse, sin embargo, dice Wilcox. "A diferencia de la ciguatoxina, veneno del pez león se degrada con a temperatura ambiente, y mucho menos con el calor, por lo que no tienen nada que temer de una cena de pez león."
El impacto negativo de los falsos positivos es el verdadero problema, dice el co-autor de Mark Hixon. "Sólo el miedo y el rumor de la ciguatera es suficiente para cerrar una pesquería, y eso es lo último que necesitamos ya que tratamos de animar a la gente a luchar explosión pez león comiendo el invasor."
Wilcox se apresura a señalar que el trabajo no prueba que el pez león son perfectamente seguros. "Nadie está discutiendo que el pez león podría ser ciguatóxicos", dice Wilcox. "Pero no hay ninguna razón para pensar que son más que meros ciguatóxicos u otros depredadores más pequeños en un área. Si están apareciendo positivo más a menudo que las especies con la misma dieta, eso indica que hay algo raro pasa."
Wilcox espera que la investigación instará a los investigadores a examinar cuidadosamente sus protocolos de prueba para asegurarse de que las proteínas que descubrió en los tejidos del pez león no conducen a un miedo injustificado de consumo de pez león. "La primera, fácil paso consiste en cocinar o hervir pez león muestras antes de la prueba ciguatoxina. Heat degrada las proteínas del veneno, lo que garantiza que no causan ningún problema. "
