El color se ha convertido en una herramienta cada vez más importante con la que destacar sobre los productos de la competencia. El instituto de investigación Innova Market Insight identificó el «decirlo con colores» como una de las diez principales tendencias en alimentos y bebidas. Para ofrecer conceptos llamativos, e impulsados por un fuerte interés por la salud en la industria alimentaria, los fabricantes se están alejando cada vez más de los aditivos colorantes.
Con unos colores verdaderamente naturales, que se basan en el concepto de “dar color a un alimento con otro alimento”, se logran tonos brillantes manteniendo la naturalidad. Aun así, muchos fabricantes no quieren cambiar sus recetas actuales. Las empresas de alimentos y bebidas que busquen beneficiarse de esta tendencia hacia la naturalidad deben tener en cuenta estas siete razones para usar productos alimenticios colorantes.
1: Exigencia del consumidor de ingredientes naturales
Los consumidores actuales exigen naturalidad, y es que los estudios de mercado han demostrado que cada vez más personas buscan productos sin aditivos y sólo con colorantes naturales. Además, hay una concepción clara de qué es un colorante natural: el originado a partir de materias primas comestibles y producido sin ningún tipo de químicos, algo que se aplica a los productos alimenticios colorantes. Por su parte, los colorantes artificiales, así como los denominados naturales, que se crean con la ayuda de productos químicos y que pueden fabricarse con materias no comestibles, contradicen claramente este deseo.
2: Etiquetado claro
Los productos alimenticios colorantes son concentrados obtenidos exclusivamente a partir de frutas, verduras y plantas comestibles. Se fabrican mediante procesos físicos como el prensado, troceado y filtrado, siempre sin disolventes. Por lo tanto, pueden declararse simplemente como alimento: por ejemplo, “producto alimenticio colorante (concentrado de zanahoria y bayas de saúco)” o bien “concentrado vegetal (zanahoria y bayas de saúco)” , algo ideal para satisfacer la demanda de los consumidores de listas de ingredientes conocidos y comprensibles.
3: El cumplimiento normativo es clave
Desde una perspectiva regulatoria global, colorear alimentos y bebidas es un tema muy complejo. Las regulaciones específicas varían según la región e imponen ciertas restricciones o limitaciones, mientras que con los productos alimenticios colorantes existe la oportunidad de lograr una solución que cumpla con los requisitos globales. Además, su etiquetado claro se adapta perfectamente a las expectativas de los consumidores respecto a colores naturales, lo que supone una alternativa con garantía de futuro.
4: Amplia aplicabilidad
A lo largo de los últimos años se han ido optimizando los procesos de producción y las materias primas de los productos alimenticios colorantes. Hoy en día, pueden utilizarse en prácticamente todas las categorías de productos, desde confitería, lácteos y panadería hasta bebidas y salsas. Son aptos para recetas a base de agua y grasa, en medio líquido o en polvo. De hecho, Exberry®, líder del mercado mundial en este campo, ofrece incluso una solución en polvo micronizado. Los concentrados de frutas y verduras son adecuados para vegetarianos o veganos y poseen la certificación kosher y halal.
5: Amplia gama de colores y alto rendimiento
Los concentrados colorantes son comparables a los aditivos colorantes artificiales o naturales en términos de estabilidad, vida útil, brillo y variedad. De hecho, en el mercado están disponibles prácticamente todos los colores para todas las aplicaciones. Se comercializan como Exberry®, que cubre más de 400 tonos diferentes y es una línea basada en un procedimiento patentado de mezcla de diferentes materias primas para obtener el tono y la intensidad exactos del producto en cuestión.
6: Seguridad alimentaria
La industria alimentaria necesita poder confiar en una calidad óptima y en la seguridad absoluta de sus ingredientes. En el caso de los productos alimenticios colorantes, esto puede garantizarse con una cadena de suministro integrada verticalmente. De esta manera, se controla cada paso de la producción, desde la selección de las semillas apropiadas y las mejores materias primas hasta el momento perfecto de la cosecha en su madurez máxima y el procesamiento rápido de todos los materiales.
7: Facilidad de manipulación
La aplicación de los productos alimenticios colorantes puede variar en cada caso. Entre los factores que deben tenerse en cuenta se incluyen: la actividad de agua, el valor de pH, la acidez total, la densidad, y el contenido de agua y de grasa. Además, hay que tener en cuenta la vida útil y las condiciones de almacenamiento, el proceso de fabricación y los equipos, así como la temperatura. Con un profundo conocimiento de sus características y de cómo una receta puede afectar a su rendimiento, la manipulación es fácil y sencilla. Para obtener los mejores resultados, es importante contar con una asistencia personalizada, desde la selección del producto adecuado para una aplicación específica, pasando por las pruebas de estabilidad y hasta la implementación en fábrica.
