El consumo de bebidas alcohólicas en Colombia es una práctica común en celebraciones, reuniones familiares y eventos sociales. Sin embargo, hay ciertos licores que, por su composición y grado de alcohol, pueden resultar extremadamente peligrosos incluso en pequeñas cantidades.
Así lo ha advertido recientemente el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) de México, al emitir una alerta que también debería encender las alarmas en Colombia, especialmente por el auge de bebidas como los populares “azulitos”.
Estas mezclas, altamente calóricas y con ingredientes potencialmente riesgosos, se están convirtiendo en una moda entre los jóvenes. En Colombia, su consumo ha ido en aumento en bares, discotecas y fiestas privadas, donde se preparan sin regulación alguna. Su combinación con bebidas energizantes, colorantes artificiales y grandes cantidades de azúcar agrava aún más el riesgo para la salud.
¿Qué son los “azulitos” y por qué son peligrosos?
Los “azulitos” son bebidas alcohólicas de colores brillantes, generalmente azul eléctrico, preparados con licores de alta graduación mezclados con energizantes, dulces, jarabes artificiales y hielo. Aunque pueden parecer inofensivos o incluso divertidos por su aspecto, contienen una bomba calórica y química que puede ser letal con el tiempo.
Según el ISSSTE, una sola bebida de un litro puede contener hasta 728 kilocalorías, el equivalente a más de un tercio del requerimiento calórico diario recomendado para un adulto promedio. El consumo frecuente de estas bebidas puede provocar aumento de peso, desórdenes metabólicos, diabetes tipo 2 y daño hepático irreversible.
Además, el uso de energizantes en su preparación añade un riesgo adicional. Estas bebidas elevan la frecuencia cardíaca, enmascaran el nivel de embriaguez y pueden ocasionar arritmias, ataques cardíacos e incluso la muerte súbita en personas sensibles.
Otras bebidas peligrosas que se consumen en el país
Colombia también es escenario del consumo de otras bebidas con alto contenido de alcohol, muchas veces importadas o preparadas de forma artesanal. A continuación, un listado de algunas de las más peligrosas del mundo que también circulan en el país:
- Absenta (o absinth): Conocida como el “diablo verde”, contiene entre 45 % y 85 % de alcohol, además de sustancias como el ajenjo que pueden provocar alucinaciones y toxicidad hepática.
- Everclear: Un licor estadounidense casi puro, con hasta un 95 % de alcohol. Su venta está prohibida en muchos lugares, pero se consigue en el mercado negro. Su consumo puede causar intoxicación aguda en pocos tragos.
- Cocoroco: Aguardiente boliviano que puede alcanzar hasta el 96 % de alcohol. Aunque su uso está restringido, en Colombia circula ocasionalmente de forma ilegal, sobre todo en comunidades migrantes.
- Vodka Devil’s Spring: Este vodka ultrafuerte contiene hasta un 80 % de alcohol. Aunque su apariencia cítrica lo hace atractivo, puede causar quemaduras internas y colapsos etílicos con apenas unos tragos.
- Pruno: Conocido como “vino de prisión”, se elabora de manera casera con frutas, pan y azúcar. No tiene un control sanitario y su contenido alcohólico puede variar peligrosamente.
- Palinka y Bacanora: Aguardientes típicos de Europa del Este y del norte de México respectivamente. Ambos tienen entre 40 % y 80 % de alcohol, y su abuso puede dañar órganos vitales en poco tiempo.
- Riesgos para la salud pública
En Colombia, el consumo excesivo de alcohol sigue siendo una de las principales causas de enfermedades hepáticas, accidentes de tránsito, violencia doméstica y problemas de salud mental. La falta de regulación sobre la venta de bebidas adulteradas o mezclas caseras eleva aún más el riesgo.
Las autoridades de salud y educación deben intensificar campañas de prevención y control, especialmente entre los jóvenes, quienes suelen ser los más atraídos por estas bebidas coloridas y potentes. Además, los padres y educadores deben estar atentos a las nuevas tendencias en redes sociales que promueven el consumo de estos tragos sin advertir sus peligros.
El color, el sabor dulce o la novedad no deben engañar a los consumidores: muchos licores populares hoy pueden tener efectos devastadores para la salud. En Colombia, es urgente tomar conciencia sobre los riesgos del consumo de bebidas de alta graduación y mezclas peligrosas como los “azulitos”. Proteger el hígado y la salud general empieza por saber qué se está tomando.