La directora ejecutiva del Programa de Alimentación Escolar (PAE), Saby Mauricio, respondió a las críticas sobre la limitada variedad de la canasta escolar y aseguró que el suministro de proteína animal para los más de 4.2 millones de estudiantes beneficiarios está plenamente garantizado a nivel nacional, bajo estándares técnicos y sanitarios alineados con la normativa vigente y las mejores prácticas de la industria alimentaria.
En declaraciones al diario Perú21, la funcionaria subrayó que la salud, la inocuidad y la seguridad alimentaria de los escolares constituyen ejes no negociables de la política pública. En ese marco, anunció que el PAE incorporará nuevas conservas a partir del año escolar 2026, como resultado de procesos técnicos que ya se vienen desarrollando en coordinación con el sector industrial y organismos especializados.
Mauricio enfatizó que las decisiones del programa no responden a criterios políticos ni comerciales coyunturales, sino a evaluaciones técnicas, nutricionales y sanitarias definidas por el Estado. “No estamos prohibiendo alimentos ni excluyendo a proveedores. Nuestro mandato es garantizar que cada producto que ingrese al programa cumpla estándares estrictos de inocuidad, trazabilidad y calidad, porque estamos hablando de la alimentación diaria de millones de niños”, precisó.
Actualmente, el diseño de la canasta alimentaria del PAE se rige por normas técnicas nacionales que establecen requisitos mínimos en composición nutricional, procesos de manufactura, control microbiológico, vida útil y condiciones de almacenamiento y distribución. En este contexto, la conserva de pescado es, por ahora, la única proteína animal con ficha técnica completamente desarrollada, validada y registrada en el sistema de Perú Compras, lo que explica su priorización dentro de la modalidad de alimentos listos para consumo.
El programa opera bajo dos esquemas logísticos diferenciados: alimentos listos para consumo y comida caliente. En la primera modalidad, la provisión diaria de leche está asegurada a nivel nacional, con una reciente ampliación de sabores —como vainilla y chocolate— orientada a mejorar la aceptabilidad sensorial y reducir desperdicios. Desde una perspectiva nutricional, esta estrategia busca incrementar la ingesta efectiva de calcio, proteínas y micronutrientes clave en edad escolar.
En la modalidad de comida caliente, la leche se distribuye tres veces por semana y se complementa con otras fuentes de proteína animal, como conservas de pescado, huevo fresco y, en determinadas regiones del sur del país, productos tradicionales como charqui y chalona. Esta diversificación responde a criterios de pertinencia cultural, disponibilidad local y hábitos alimentarios, alineados con recomendaciones de nutrición comunitaria.
Respecto a las observaciones planteadas por fabricantes de conservas cárnicas, Mauricio confirmó que el PAE ya inició mesas técnicas con la Sociedad Nacional de Industrias (SNI) para desarrollar nuevas fichas técnicas que permitan la futura incorporación de conservas de pollo y otras aves. “Hemos instalado la primera mesa técnica. Es un trabajo permanente, de alta exigencia técnica, porque ampliar la oferta sin comprometer la seguridad alimentaria requiere evidencia científica, pruebas de estabilidad y coordinación estrecha con la industria”, explicó.
Cualquier modificación en la programación alimentaria se aplicará a partir de marzo de 2026, coincidiendo con el inicio del próximo año escolar, dado que el esquema actual tiene vigencia contractual hasta diciembre de 2025. Paralelamente, el PAE avanza en la elaboración de recetarios estandarizados, validación de preparaciones y el diseño de una línea base de diagnóstico nutricional que permita medir con mayor precisión el impacto de la alimentación escolar en el desarrollo físico, cognitivo y el rendimiento académico.
Finalmente, la directora descartó versiones sobre falta de voluntad política y destacó la articulación constante del programa con otros sectores del Estado, la industria alimentaria, padres de familia y docentes. “Detener o alterar un proceso de contratación en curso pondría en riesgo el abastecimiento. En el PAE, la prioridad absoluta son los escolares y su desarrollo integral”, concluyó.
