Descubre si la miel que tienes en casa es pura o ha sido adulterada con azúcar y siropes de dudosa calidad. En las redes hay varios vídeos que te ayudan a identificar la miel de verdad.
¿Sabías que no todo lo que lleva la etiqueta de "miel" es miel de verdad? Existe la miel artificial o "miel falsa", un sustituto de la miel real, ideal para las personas que lleven una dieta vegana, aunque no tiene las mismas propiedades nutricionales, ni beneficios para la salud, que la miel real.
Normalmente, está hecha de una mezcla de diferentes ingredientes, como jarabe de maíz, jarabe de arroz, azúcar u otros edulcorantes. Sin embargo, el problema no está en la "miel vegana", sino en la miel que se vende como miel pura, pero que realmente ha sido adulterada con una gran cantidad de azúcar, agua y siropes sucedáneos.
La miel real no necesita ningún otro ingrediente. Este producto dulce y viscoso, que surge del trabajo que hacen las abejas con el néctar de las flores, ha sido, durante miles de años, alimento y medicina para muchas civilizaciones; los antiguos egipcios la consideraban un regalo divino.
Cómo identificar si una miel es natural
1. Se cristaliza
La cristalización de la miel es un proceso natural que ocurre cuando los azúcares naturales presentes en la miel -la glucosa, la fructosa y una pequeña cantidad de sacarosa- comienzan a formar cristales sólidos. La velocidad a la que la miel cristaliza depende de factores como la cantidad de azúcares presentes, la temperatura y la humedad.
Esto no indica que la miel esté dañada o que haya perdido sus propiedades nutricionales. Y se puede volver a transformar en miel líquida calentándola en el microondas -a baja potencia- o al baño maría.
2. No se disuelve en agua
Si vas a usar la miel como edulcorante, podrás comprobar que cuesta mucho de disolver. Por lo tanto, si mezclas una cucharada de miel con agua y al poco rato has conseguido que se disuelva, seguramente no será pura.
3. Memoria genética
Tras echar un chorro de agua en la miel, la creadora de contenido muestra como, al dar unas vueltas al cuenco, esta genera un patrón similar al de un panal. Aunque en el vídeo se use la expresión de “memoria genética”, la ciencia insiste en que hablar de este concepto en el caso de la miel es erróneo.
La memoria genética se refiere a la capacidad de los organismos para transmitir información genética y experiencias biológicas a su descendencia.
Propiedades de la miel
En la actualidad se sabe que, además de su sabor y valor nutricional, la miel también tiene propiedades antibacterianas y antiinflamatorias. Y en su versión cruda, es decir, sin procesar, también contiene antioxidantes y otros nutrientes beneficiosos.