Un emblema nacional que ha enamorado a los paladares extranjeros. La gastronomía mexicana es tan querida en todo el mundo que en los años recientes fue considerada como patrimonio de la humanidad por parte de la UNESCO.
La diversidad de los platillos mexicanos es innegable, así como los ingredientes que forman todo tipo de preparaciones. Uno de los alimentos más consumidos no sólo en México sino en todo el mundo es el queso; en nuestro país hay gran variedad de estos y cada uno de ellos tiene particularidades distintas.
Por sobre todos los quesos mexicanos hay uno que resalta por sabor y que ha conquistado a los paladares extranjeros.TasteAtlas, la importante enciclopedia culinaria que califica la gastronomía de todo el mundo, considera que el queso oaxaca -también conocido como quesillo- es el más rico de todo México, y le otorga una calificación bastante buena en su sitio web: 4.5 de 5 estrellas.
Así lo describen: “El queso oaxaqueño es un queso blanco semiblando elaborado con leche de vaca. El queso se caracteriza por su textura fibrosa.
Tiene un sabor sabroso, cremoso, suave y mantecoso, por lo que es ideal para quesadillas, empanadas y tlayudas. Este queso tiene excelentes propiedades para derretirse, por lo que se utiliza a menudo en numerosos platos horneados”. Y añaden: “Lleva el nombre del estado de Oaxaca en el sur de México, donde se produjo por primera vez.
El proceso de elaboración del queso pasta hilada, originario de Italia, fue traído a México por los frailes dominicos que se establecieron en el estado de Oaxaca”.Este queso es emblema no sólo de Oaxaca, sino de todo el país, pues se consume a lo largo y ancho del territorio nacional, sobre todo, como principal ingrediente de otro de los platillos más famosos de México: las quesadillas.
¿En qué platillos se puede ocupar el queso oaxaca?
El quesillo, también conocido como queso Oaxaca, es un ingrediente versátil y popular en la cocina mexicana, incorporado en una variedad de platillos tradicionales que resaltan su capacidad para derretirse y su sabor suave y ligeramente salado. Aquí se detallan algunos de los platillos más representativos donde se utiliza este queso:
Quesadillas: Uno de los usos más comunes del quesillo es en las quesadillas, donde se coloca dentro de tortillas de maíz o harina y se cocina hasta que el queso se derrite. Las quesadillas pueden ir acompañadas de una amplia variedad de ingredientes, como hongos, flor de calabaza, chicharrón prensado o epazote.
Tlayudas: Este platillo oaxaqueño consiste en una tortilla grande y crujiente, untada con asiento (grasa de cerdo) y cubierta con frijoles molidos, tasajo (carne de res), cecina enchilada, chorizo, aguacate, y, por supuesto, quesillo derretido.
Enchiladas: Las enchiladas, tortillas enrolladas rellenas de diversas carnes y cubiertas con salsa picante, a menudo se gratinan con quesillo para agregar una textura cremosa y un sabor suave que complementa la intensidad de las salsas.
Molotes: Son empanadas fritas de masa de maíz rellenas de diferentes ingredientes, incluyendo quesillo, que las hace particularmente deliciosas por el queso derretido en su interior.
Chiles rellenos: Pimientos (generalmente chiles poblanos) rellenos de quesillo y a veces combinados con carne, bañados en huevo y fritos, donde el queso añade un contraste lácteo y suave a la intensidad del chile.
Empanadas: Las empanadas mexicanas, hechas con masa de maíz y rellenas de quesillo, ofrecen un sabor distintivo y una textura que resalta cuando el queso se funde durante la cocción.
Estos platillos ilustran la importancia del quesillo en la gastronomía mexicana, demostrando cómo un ingrediente puede ser fundamental para definir el carácter y la diversidad de una cocina rica en sabores y tradiciones.