Todo establecimiento de alimentos debe contar con eficaz programa de manejo y control de plagas, según especialista.
Con la finalidad de verificar el adecuado control y manejo integrado de plagas en la industria alimentaria, restaurantes y sectores afines, se ha establecido la realización de inspecciones a los establecimientos vinculados a este sector con una frecuencia mínima de tres meses, con lo cual se busca garantizar la inocuidad y la higiene de los productos alimenticios y evitar la contaminación por plagas.
Según el biólogo Ernesto Berrocal, especialista en plagas de Productos y Servicios Agroindustriales (PSAI), estas inspecciones forman parte de los requisitos de calidad para el adecuado manejo de plagas en la industria alimentaria, restaurantes y afines, establecidos recientemente por el Instituto Nacional de Calidad (Inacal), y representan un gran avance en la regulación de las acciones orientadas a enfrentar las plagas que perjudican a la industria alimentaria y pone en riesgo la salud de los consumidores y de la población.
Estos requisitos de calidad forman parte de la Norma Técnica Peruana (NTP) 712.011:2024 Gestión de la Calidad e Inocuidad Alimentaria-Manejo Integrado de Plagas en la industria alimentaria, restaurantes y afines, publicada hace algunas semanas por el Ministerio de la Producción a través del INACAL.Calificó de positivo que dicha norma técnica establezca que se realicen inspecciones periódicas, como mínimo de forma trimestral, a los establecimientos que participan en la cadena alimentaria, sin importar su tamaño y complejidad.
Dichas inspecciones permitirán valorar la eficacia de los programas de Manejo Integrado de Plagas (PIM) y la evaluación de los riesgos deberá revisarse siempre que haya ocurrido un problema de plagas significativo, y cuando existan cambios en las condiciones climáticas que favorezcan la proliferación de plagas.
El biólogo especialista en plagas destacó que la citada norma precise que todo establecimiento de alimentos debe contar con una eficaz gestión del programa de manejo integrado de plagas para reducir este riesgo potencial; y contar con recursos disponibles para una respuesta rápida ante el riesgo de contaminación de productos alimenticios.
Además, establece que un eficaz manejo de plagas incluye actividades de evaluación, monitoreo y manejo del comportamiento de plagas, así como identificar y controlar las condiciones que puedan generar plagas. Igualmente, dispone que se debe contar con un programa de MIP que incluya: Descripción de las actividades de desinsectación, desratización y control de aves y fauna silvestre; y Planes, cronogramas y procedimientos de control de documentos.
En cuanto a las instalaciones, se deben mantener adecuadas medidas de exclusión y mantenimiento para prevenir el ingreso de plagas identificando los puntos críticos como agujeros, desagües y ventanas al exterior. Se debe minimizar la posibilidad de reproducción de plagas, evitando que equipos y materiales móviles se queden en un solo lugar por periodos largos, a fin de prevenir que se conviertan en hábitat de colonias o madrigueras de plagas.