Las investigaciones han demostrado que la cocina de las regiones de la Zona Azul contribuye a mejorar el bienestar y la longevidad.
A medida que envejecemos, la prevalencia de enfermedades crónicas va en aumento. Si bien la genética juega un papel en la determinación de la esperanza de vida y la susceptibilidad a las enfermedades, las elecciones de estilo de vida ejercen una influencia más significativa. Ciertas regiones del mundo, denominadas "Zonas Azules", han llamado la atención por sus notables atributos.
Acuñado por el autor Dan Buettner durante su exploración de áreas conocidas por su longevidad y bajas tasas de enfermedades crónicas, el término denota lugares geográficos específicos donde los residentes disfrutan de una mayor esperanza de vida y una salud excepcional.
Grace O, la visionaria detrás de FoodTrients, deriva su filosofía de envejecimiento elegante y saludable de las prácticas dietéticas observadas en las vibrantes regiones de la Zona Azul.
Una “Zona Azul” en la que Grace se ha centrado es Loma Linda, una ciudad dentro del condado de San Bernardino, California, con poco más de 24.000 residentes. Es una de las cinco regiones del mundo donde la población tiene una longevidad notablemente excepcional. Loma Linda es una Zona Azul única por muchas razones; es la única Zona Azul ubicada en los EE. UU. y también está mucho menos aislada geográficamente que el resto.
Loma Linda tiene una de las mayores concentraciones de adventistas del séptimo día del mundo. Los miembros de esta religión ven la salud como una parte central de su fe. Gran parte de la longevidad de esta población se ha atribuido a hábitos alimentarios basados en plantas, ejercicio regular y abstinencia de cafeína, tabaquismo y alcohol. Esta comunidad muy unida de California históricamente sobrevive diez años al estadounidense promedio.
Los adventistas del séptimo día consumen una dieta predominantemente basada en plantas y creen que esta es la dieta original destinada a los humanos. Algunos consumen una dieta vegana, mientras que otros consumen una versión vegetariana, lacto-vegetariana o una versión más flexitariana de una dieta basada en plantas.
Para aquellos que optan por consumir carne, los adventistas recomiendan consumirla en porciones pequeñas, del tamaño de una guarnición. En general, consumen una dieta bien equilibrada centrada en frutas, verduras, cereales integrales, legumbres y frutos secos, y limitan la sal, el azúcar, las hierbas y los cereales refinados.
Adoptar un estilo de vida de "zona azul" a menudo implica aprovechar el poder de las hierbas y especias para mejorar las experiencias culinarias. Para la “zona azul” de California, Grace ha seleccionado algunas hierbas tolerantes a la sequía que prosperan en el clima del sur de California y se pueden cultivar en cualquier jardín familiar. Estas hierbas enriquecen los platos con sus sabores intensos.
