Seguramente todos ustedes ya habrán sido partícipes, de una u otra manera, de la nueva campaña que Coca-Cola lanzó en México a principios de julio, en la que, después de más de 125 años, decidieron cambiar su icónico nombre y logotipo por el de sus consumidores con base en un estudio de los 300 nombres más populares en México. Esta es una de las campañas más exitosas de los últimos tiempos ya que se involucra con el consumidor.
El gran acierto de esta iniciativa ha sido generar un verdadero vínculo entre el consumidor y el producto; las personas se emocionan al compartir (o que les compartan) una Coca-Cola con su nombre, al presumirlo en redes sociales, hablar de ello en el trabajo e, incluso, generar nuevas ideas con base en esta campaña.
Es clara y universal. Todos tenemos un nombre y personas con las que podríamos compartir una lata de Coca-Cola. No necesita de mayor explicación, funciona en cualquier idioma y lugar del planeta.
Una campaña de bajo costo. La mejor publicidad siempre es aquella que no se paga, y la viralidad que ha alcanzado esta campaña es simplemente abrumadora; supera por mucho lo que invirtió la compañía en su implementación, además de que les aseguro que será recordada por mucho tiempo.
Si todavía no han logrado conseguir una lata con su nombre, pueden entrar a la página de Coca-Cola para personalizar la suya de manera digital o enterarse dónde se encuentran ubicados los centros de personalización en toda la República Mexicana.
En Food News Latam, el interés del consumidor hizo estallar los comentarios en la web ansiosos por lograr conseguir su propia lata con su nombre.
Coca-Cola llega a Colombia con las botellas personalizadas. Los amantes de este producto podrán tener la botella con su propio nombre escrito en la etiqueta de esta bebida y, además, regalar o compartir con los amigos.
Con esta campaña, Comparte una Coca-Cola, es la primera vez en la historia que este producto incluye en sus etiquetas los nombres más comunes de Colombia. Esta creativa idea es con el fin de que los jóvenes tengan más conexión con la marca y también invita a que se vea como un obsequio para alguien especial.
La inspiración detrás de esta iniciativa nace de la campaña australiana Share a Coke, lanzada en el verano de 2011. El objetivo de esta era conectar a los consumidores de manera innovadora, Coca-Cola fue nombrado Creative Marketer of the year en el Festival de Cannes de 2013. Su éxito y alto grado de conexión con el público llevó a que sea replicada en distintos países, siempre dándole una ejecución local.
Esta propuesta implementará en las botellas PET personales de las tres marcas, Coca-Cola, Coca-Cola Light y Coca-Cola Zero en cuyas etiquetas aparecerán los 150 nombres más populares del país.
De acuerdo con el gerente de Asuntos Públicos de Coca-Cola, Marco Llinás, “este año incluimos los nombre más representativos de Colombia para que las personas puedan compartir una Coca-Cola con amigos, con la familia o con alguien especial. A través de esta propuesta queremos invitar a todas las personas a redescubrir el significado de conectarse y compartir”.
Uno de los mayores objetivos de la marca es que los consumidores se inspiren y generen una conexión directa, ya que debido al avance de la tecnología, los adolescentes no se están conectando entre ellos y Coca-Cola los invita a recuperar las conversaciones y conexiones reales.
