La combinación de fluido supercrítico y tecnología de formación original permite una reducción del 30% en el espesor, lo que mejora el rendimiento medioambiental y mantiene la resistencia. Toppan Printing (Toppan) (TYO: 7911), líder mundial en comunicaciones, seguridad, embalaje, materiales de decoración y soluciones electrónicas, ha utilizado un fluido supercrítico1 y su tecnología de moldeado original para desarrollar un ultrafino Recipiente con paredes aproximadamente un 30% más delgado que el plástico moldeado por inyección convencional.
El nuevo envase es una adición a la línea de “Envase SUSTAINABLE-VALUE ™” de Toppan, que forma parte de la gama de envases “TOPPAN S-VALUE ™ Packaging” recientemente lanzada que tiene como objetivo el valor agregado para la sociedad y una vida plena. Las muestras estarán disponibles en Japón a partir del 24 de febrero para los fabricantes de los sectores de alimentos y artículos de tocador.
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y otras iniciativas destinadas a la preservación del medio ambiente y el ahorro de recursos están cobrando impulso a escala mundial. El problema de la contaminación marina provocada por los residuos plásticos ha llevado a centrarse en los envases con un impacto medioambiental reducido. Sin embargo, la reducción del consumo de resina plástica para envases moldeados por inyección requiere el mínimo espesor posible cuando se realiza el moldeo y ha presentado desafíos en términos de costos, durabilidad y viabilidad de producción en masa. En general, el termoformado se ha considerado mejor para producir envases que necesitan paredes delgadas, pero no ofrece el mismo alcance de posibilidades de diseño que el moldeo por inyección.
Toppan ha desarrollado una nueva tecnología que permite superar el límite convencional del moldeo por inyección y formar productos con un espesor reducido cercano al logrado por el termoformado. El fluido supercrítico se disuelve en resina fundida para garantizar que llegue de manera eficiente a todos los rincones del molde de inyección. Esto significa que se pueden producir contenedores más livianos con paredes más delgadas al tiempo que se garantiza la libertad de forma y diseño.
Gracias a la combinación de fluido supercrítico y la tecnología de moldeo original de Toppan, el grosor de la pared de los elementos moldeados por inyección se puede reducir en aproximadamente un 30%, de 0,5 mm a 0,35 mm. Esto permite reducir el consumo de plástico hasta en un 30% y también ayuda a reducir las emisiones de CO2 asociadas con la fabricación de resinas. En el caso de un prototipo de bote de margarina, las emisiones de CO2 durante la fabricación disminuyeron en aproximadamente un 20%.
A medida que se mejora la fluidez de la resina inyectada en el molde, la tecnología también permite el uso de plásticos más ecológicos, como la resina biodegradable y el polietileno de biomasa, que anteriormente eran difíciles de moldear. A pesar de la reducción del grosor, se mantiene la resistencia, al igual que la posibilidad de diseñar contenedores en una amplia gama de formas adaptadas a su uso.
