El proyecto de frutas responsables de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), se encuentra desarrollando una iniciativa global que trabaja con empresas y organizaciones de agricultores y otros actores en la cadena de valor del aguacate y la piña, para elaborar una guía para la Medición del Impacto de la Huella de Carbono y Aguacate.
Actualmente participan cuatro empresas asociadas a la Cámara Nacional de Productores y Exportadores de Piña (Canapep) en la elaboración de la nueva herramienta que estará disponible para la industria de la piña a nivel global, con el objetivo de mejorar el rendimiento empresarial en la cadena de valor a ser más sostenibles y resilientes.
El proyecto de frutas responsables ha llegado a más de 200 organizaciones, las cuales han podido participar en diferentes actividades, incluidas sesiones de capacitación y discusiones técnicas, entre otras acciones.
Desde Canapep comentan que lo primero es de validación, la que están desarrollando en Costa Rica. Una vez validada la herramienta se publicará la guía y la metodología de la cadena de valor de la piña para uso de todos quienes la requieran a nivel mundial. Se espera que el documento se encuentre disponible a fines del presente año.
La Oficial de Resiliencia de la FAO, María Hernández comentó que en la primera etapa de la iniciativa participan seis organizaciones.
“En la etapa de validación, estamos recolectando los datos para las brechas que se necesitan rellenar en nuestra guía, para asegurarnos que toda la información sea relevante para la medición tanto de la huella de carbono, como del agua. Que sea una herramienta lo más robusta posible para la industria de la piña”.
Hernández añadió que se encuentra trabajando con siete fincas, para el proceso de validación. “Estamos tratando de alcanzar otras compañías que son de relevancia para la industria de piñas en Costa Rica. La herramienta va a ser lanzada y utilizada a nivel global”.
Por su parte el presidente de la consultora Gestarse, Miguel Vallejos, indicó que es importante entender que no es un proceso de capacitación para las empresas que de manera voluntaria han aceptado participar del proceso, “sino que es un trabajo de validación, para comprobar que la herramienta se encuentre funcionando bien en cuanto al aseguramiento de la medición que se pueda realizar en ambas huellas”.
Vallejos agregó que la idea es hacer un levantamiento de información técnica que los ayude a realizar los ajustes que sean pertinentes a la guía, de tal manera que el documento final que va a quedar a disposición pública de toda la industria, se encuentre validado y verificado.
“Es muy importante, porque es con información real” dijo el presidente de la consultora Gestarse.