Las exportaciones brasileñas de alimentos industrializados registraron una fuerte caída en agosto de 2025. Según datos de la Asociación Brasileña de la Industria de Alimentos (ABIA), las ventas externas disminuyeron en 300 millones de dólares respecto a julio, lo que representa un retroceso del 4,8% mensual.
El principal motivo fue la imposición por parte de Estados Unidos de una tarifa del 50% a diversos productos brasileños, lo que afectó directamente a uno de los mercados más estratégicos para el sector.
El peso de Estados Unidos en el comercio alimentario
El mercado estadounidense tiene un rol clave para Brasil. En 2024, las compras de alimentos industrializados brasileños por parte de EE. UU. alcanzaron aproximadamente 4.800 millones de dólares, equivalentes al 15% de las exportaciones totales del sector. Sin embargo, en agosto de 2025, se registró una contracción del 27,7% en los envíos hacia este destino, resultado directo de la tarifa aplicada.
Los productos más afectados fueron:
- Azúcares y derivados, uno de los rubros más tradicionales de la canasta exportadora.
- Proteínas animales procesadas, como carnes enlatadas, embutidos y productos congelados.
- Preparaciones alimenticias diversas, incluidas mezclas y alimentos listos para consumo.
De acuerdo con proyecciones de la ABIA, si el escenario se mantiene, la pérdida acumulada podría llegar a 1.351 millones de dólares hacia finales de 2025 únicamente en el comercio con Estados Unidos.
Diversificación de mercados: México y China toman protagonismo
Pese al retroceso en EE. UU., otros mercados mostraron un comportamiento positivo. El México registró un incremento del 43% en sus importaciones de alimentos industrializados brasileños durante agosto, absorbiendo parte de la oferta que ya no tuvo destino en Norteamérica. Los principales productos enviados fueron galletas, chocolates y panificados, lo que revela un cambio en la orientación del flujo comercial.
La China consolidó su posición como el mayor socio de Brasil en el sector, con un aumento del 10,9% en las compras respecto a julio. El gigante asiático continúa liderando la demanda de soja, proteínas animales y alimentos procesados, reforzando su papel estratégico de largo plazo.
Otros destinos también mostraron avances:
Países árabes, con un crecimiento del 7%, impulsado por las carnes procesadas.
Unión Europea, con un alza del 5% en productos de mayor valor agregado, como cafés industrializados y derivados de cacao.
Desafíos y estrategias del sector
Para João Dornellas, presidente ejecutivo de la ABIA, la caída en las exportaciones hacia EE. UU. es una señal clara de que Brasil debe diversificar sus socios comerciales y reforzar la competitividad internacional. Según el directivo, la clave estará en invertir en innovación, fortalecer acuerdos bilaterales y abrir espacio en mercados emergentes para reducir la dependencia de pocos destinos.
Asimismo, la medida proteccionista estadounidense pone en evidencia la vulnerabilidad de las exportaciones brasileñas frente a cambios de política comercial. Los especialistas consideran que el Mercosur, junto con tratados con países de Asia y África, podría ofrecer oportunidades para mitigar el impacto.
Perspectivas
A pesar de la caída en agosto, el sector mantiene su fortaleza. Las exportaciones acumuladas de alimentos industrializados brasileños superan los 60.000 millones de dólares en 2025, consolidando a Brasil entre los líderes mundiales del rubro. La estrategia, subraya la ABIA, será transformar la crisis en una oportunidad: ampliar mercados, diversificar la oferta y reforzar la imagen de Brasil como proveedor confiable y competitivo en el escenario global.