La ciudad de Riohacha, en el departamento de La Guajira, se convirtió en la sede de la tercera edición del Festival SENA Cocina 2025, un evento que reunió a cocineros, aprendices, instructores y expertos nacionales e internacionales en torno a la riqueza culinaria del país.
Durante tres días, el certamen transformó a la capital guajira en un punto de encuentro para celebrar la tradición, la innovación y la diversidad gastronómica de Colombia.
La fermentación como eje central
El tema principal de esta edición fue la fermentación, una técnica ancestral utilizada durante siglos en diversas comunidades del país. Este proceso permitió conservar alimentos y dio origen a bebidas y platos que forman parte del patrimonio cultural colombiano, como la chicha, el masato, el pan de masa madre y los quesos artesanales.
Más allá de su valor histórico, la fermentación se mostró como una herramienta para impulsar la innovación en la cocina contemporánea. Con su aplicación, los participantes demostraron que era posible preservar tradiciones y al mismo tiempo abrir nuevas posibilidades en la gastronomía nacional e internacional.
Participación nacional
El festival contó con la representación de 32 regionales del SENA, cada una de las cuales presentó propuestas basadas en platos típicos elaborados con técnicas fermentativas. Estas creaciones participaron en un concurso que permitió mostrar la versatilidad de la fermentación en la cocina, además de resaltar la identidad de cada región.
La programación incluyó un festival gastronómico abierto al público, donde los visitantes recorrieron stands en los que se exhibieron bebidas, postres, dulces y comidas tradicionales de todo el país. Cada espacio estuvo ambientado con decoraciones, utensilios y elementos culturales propios de las regiones, generando un recorrido culinario que permitió explorar la riqueza del territorio colombiano.
Aporte internacional
El evento incorporó la mirada de expertos extranjeros que participaron como jurados y conferencistas. Su presencia enriqueció el certamen al compartir experiencias sobre cómo los fermentados se habían convertido en productos de identidad cultural en otras latitudes, desde panes y quesos hasta bebidas tradicionales.
Conferencias, paneles y conversatorios complementaron la agenda académica, permitiendo a los asistentes profundizar en las aplicaciones técnicas de la fermentación y en su potencial como herramienta para la innovación gastronómica y el desarrollo económico.
La elección de Riohacha como sede respondió a su valor como territorio de gran simbolismo cultural. En La Guajira, la fermentación había sido una práctica fundamental en la alimentación de comunidades ancestrales, especialmente entre el pueblo wayúu. Convertir a esta ciudad en el epicentro del evento reforzó la importancia de rescatar tradiciones y proyectarlas hacia el futuro.
Impacto del certamen
El Festival SENA Cocina 2025 no se limitó a una exhibición gastronómica, sino que se consolidó como una plataforma que integró formación, investigación, innovación y promoción cultural. La inclusión de productos fermentados en la competencia y en las muestras regionales resaltó la capacidad de la gastronomía colombiana para combinar lo ancestral con lo moderno, y lo local con lo global.
Con esta edición, el festival confirmó su papel como escenario estratégico para visibilizar la riqueza culinaria de Colombia y como un espacio de encuentro que promovió la soberanía alimentaria, la diversidad cultural y el posicionamiento del país en la escena gastronómica internacional.