La parcela del proyecto está ubicada en el Centro de Investigación Motilonia, Codazzi, Cesar, donde expertos de ambas entidades se dieron cita esta semana. Investigadores de la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria y de la Empresa Brasilera de Pesquisa Agropecuaria –
EMBRAPA, trabajaron aliados en el proyecto con el objetivo de mejorar la calidad y cantidad de forraje disponible en los sistemas ganaderos del Caribe seco colombiano.
En este sentido, fue implementado y evaluado un arreglo silvopastoril en el cual se hizo uso de microorganismos promotores de crecimiento vegetal, como facilitadores biológicos. El mayor impacto está representado en el incremento de la producción de materia seca de la gramínea y de la fuente proteica presente en la Leucaena. De igual forma se mejoró la dinámica del nitrógeno al introducir leguminosas arbóreas y rastreras al sistema.
El proyecto se desarrolló en el marco del convenio de la Agencia Presidencial de Cooperación Internacional de Colombia– APC y de la Agencia Presidencial de Cooperación Brasilera – ABC, y contó con el apoyo de expertos de EMBRAPA y Corpoica en esta temática. Investigadores de ambas entidades realizaron una visita esta semana al Centro de Investigación Motilonia donde se encuentra establecido el arreglo silvopastoril para conocer los avances en campo.
“Surge de la necesidad de abordar la problemática de la producción de leche en el Caribe seco colombiano, la cual se ve impactada negativamente por la baja calidad y cantidad de forraje que hace insostenible el sistema de productivo de leche, renglón de gran importancia en la economía de la región. Ante esta problemática, la corporación dio respuesta con la implementación de sistemas silvopastoriles con bacterias promotoras de crecimiento vegetal, tecnología que permitió mejorar la productividad del sistema en el municipio de Codazzi-Colombia” afirmó Ruth Bonilla investigadora senior de la corporación.
La tecnología consistió en la integración de los sistemas silvopastoriles con la aplicación de la biofertilización. De acuerdo a los resultados obtenidos en campo, el uso integrado de estas tecnologías permite incrementar la capacidad de carga de la pradera, con aumento de la productividad en los sistemas ganaderos.
