El costo de preparar una cena navideña en casa para una reunión de hasta 15 personas puede alcanzar alrededor de 17 mil 100 pesos, de acuerdo con el monitoreo más reciente de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC).
La cifra refleja un incremento aproximado de 17% respecto al año previo, muy por encima de la inflación anual general, que se ubicó en 3.8% al cierre de noviembre, según datos oficiales.
Este aumento no solo confirma una tendencia de encarecimiento sostenido de los alimentos, sino que también evidencia una presión estructural sobre el consumo de los hogares mexicanos en una de las temporadas de mayor gasto del año. La Navidad, tradicionalmente asociada con reuniones familiares y mesas abundantes, se enfrenta ahora a un entorno de precios elevados que obliga a replantear hábitos y presupuestos.
De acuerdo con ANPEC, el menú navideño típico incluye pavo, pierna de cerdo o res, rellenos, romeritos, bacalao, pastas, ensaladas, pan, postres, refrescos, vinos y licores. Tan solo el pavo entero ha registrado incrementos de entre 10% y 15% anual, impulsados por mayores costos de importación, logística y alimentación animal. En el caso de las carnes rojas y el cerdo, los aumentos oscilan entre 8% y 12%, mientras que productos básicos como aceite, azúcar, harina y huevo continúan mostrando variaciones al alza.
Desde una perspectiva científica y económica, especialistas explican que el encarecimiento responde a una combinación de factores: volatilidad en los mercados internacionales de granos, impactos rezagados del cambio climático en la producción agrícola, mayores costos energéticos y presiones en la cadena de suministro. A ello se suma el incremento en salarios mínimos y costos operativos que enfrentan productores, distribuidores y pequeños comercios, los cuales terminan trasladándose al consumidor final.
“Conforme nos acercamos a las celebraciones de Navidad y Año Nuevo, los hogares mexicanos comienzan a organizarse para preparar las tradicionales comidas y convivios que marcan el cierre del año. Estas cenas, tan esperadas como simbólicas, continúan siendo un desafío importante para el presupuesto familiar, especialmente en un contexto donde el costo de los alimentos y bebidas sigue presionando el bolsillo del consumidor”, señaló Cuauhtémoc Rivera, presidente de ANPEC.
Los pequeños comerciantes reportan que, si bien la demanda se mantiene, los consumidores están comprando con mayor cautela: reducen cantidades, sustituyen marcas, optan por presentaciones más pequeñas o eliminan algunos platillos del menú. También se observa un aumento en las compras escalonadas y una mayor comparación de precios entre mercados, supermercados y tiendas de barrio.
La alternativa de celebrar fuera de casa tampoco resulta accesible para la mayoría. De acuerdo con estimaciones del sector restaurantero, una cena navideña en restaurante o salón de eventos puede costar entre dos y cinco veces más que la preparación casera, dependiendo del lugar y el menú. A ello se suman gastos adicionales como propina, estacionamiento, transporte y, en algunos casos, consumo extra de bebidas.
En este contexto, analistas recomiendan planear con anticipación, priorizar platillos, compartir costos entre familiares y aprovechar promociones de temporada. Más allá del impacto económico inmediato, el encarecimiento de la cena navideña se ha convertido en un termómetro del poder adquisitivo y de los retos que enfrenta el consumo interno en México, incluso en fechas tradicionalmente asociadas con la abundancia y la celebración.
