Con la finalidad de promover el interés por la biología sintética en estudiantes de educación media superior y superior de todo México, jóvenes integrantes del grupo Biosint_Mexico, del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) campus Querétaro, convocan al Segundo Campamento de Biotecnología y Biología Sintética a celebrarse del 20 al 22 de mayo próximos.
El presidente del grupo Biosint_Mexico, Marco Vinicio Lincango Yupanki, explicó que este campamento comprende varias actividades, como charlas con especialistas, sesiones de laboratorio en las instalaciones del ITESM y actividades al aire libre que se llevarán a cabo en el Centro Agropecuario Experimental del Tecnológico de Monterrey (Caetec), para que los participantes conozcan la utilidad de la biología sintética en áreas como la agronomía y las industrias alimentarias.
Daniel Guzmán Villalobos.“A diferencia de la biotecnología, que es la modificación genética de organismos vivos para que puedan desempeñar una función o característica específica mediante la extracción de una secuencia de un organismo y su inserción en otro, en la biología sintética no se busca la secuencia genética en los organismos vivos sino que se puede crear, lo que le da más versatilidad. Se trata de un conocimiento muy relevante que no se ve en las aulas. La biología sintética es un conocimiento reciente, tanto en México como en Latinoamérica; sin embargo, tiene muchas utilidades muy interesantes, como el cuidado del medio ambiente, salud, arte y diseño, manufacturas, diseño de materiales”, aseveró.
Lincango Yupanki puntualizó que este proyecto cuenta con el apoyo de docentes investigadores destacados en el área de la biotecnología, como son los doctores Trenton Colbert, Ashutosh Sharma y Marcos de Donato, y que en la primera edición llevada a cabo en el 2015 se contó con la participación de más de 40 estudiantes provenientes de diferentes estados de la república.
“El campamento está dirigido a jóvenes de preparatoria o de carreras enfocadas en las ciencias naturales, química, biotecnología, bioquímica y genómica, aunque no se requieren conocimientos previos ni ser alumno del Tec de Monterrey, es un evento abierto”, señaló.
Otro de los objetivos del Segundo Campamento de Biotecnología y Biología Sintética, de acuerdo con el coordinador de Comunicación y Relaciones Públicas de Biosint_Mexico, Daniel Guzmán Villalobos, es generar los recursos económicos para que este grupo pueda participar en la competición iGEM 2016, organizada por The International Genetically Engineered Machine (iGEM), una organización sin fines de lucro nacida en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés), en los Estados Unidos, que impulsa el desarrollo de proyectos utilizando biología sintética en varios países del mundo.
“La competencia iGEM lleva alrededor de 12 años realizándose; al principio fue solo para ciertas universidades de los Estados Unidos, actualmente participan instituciones educativas y centros de investigación de todo el mundo, incluido el ITESM campus Monterrey, Estado de México, Guadalajara, Ciudad de México y Querétaro. Nosotros somos los encargados de los proyectos en campus Querétaro. Cabe agregar que nosotros participamos de manera voluntaria, no es parte de nuestra carga académica ni está en nuestro plan de estudios; nos motiva aprender, ver las aplicaciones de la biotecnología, hacer realidad lo que estamos aprendiendo”, indicó.
Guzmán Villalobos destacó que el año pasado el grupo Biosint_Mexico participó en este certamen con un proyecto de creación de fotografías utilizando bacterias, con el que obtuvieron la medalla de oro en la categoría de Arte y Diseño.
“A nosotros nos llamó la atención que en las cajas Petri las bacterias van haciendo figuras conforme van creciendo, como fotografías en negativo; entonces lo que hicimos fue modificar genéticamente una bacteria que se llama Escherichia coli (E. coli) y que fuera fotosensible, para que al momento que recibiera ciertos estímulos lumínicos secretara proteínas de un color en específico; nosotros modificamos la bacteria, la hicimos crecer en cajas Petri y después les proyectamos una imagen en específico para que quedara guardada en la placa”, explicó.
“Nosotros investigamos la industria, particularmente de los alimentos, hay una demanda de taurina, más allá de las bebidas energéticas que de alguna manera han satanizado su uso. La taurina es un aditivo que se incluye en muchos productos como, el alimento para las mascotas —principalmente para felinos—, y el en caso de los humanos, encontramos que la taurina está siendo utilizada para tratamientos contra la ceguera, combatir la diabetes o el colesterol.
Eso es algo que no se conoce por los prejuicios generados tras el surgimiento de bebidas energéticas, lo cual es un error”, finalizó.
