“Vamos a representar entre un 11% y 13% del PIB integrado del país, vamos a llegar a un 3,2% – 3,5% del PIB de Chile, tenemos 75,5 millones de hectáreas, tenemos 30 millones de hectáreas como sector silvoagropecuario, y 1,8 millones de hectáreas entre siembras y plantaciones, que son las que producen gran parte de las exportaciones del país, entonces estamos con números muy buenos, pero somos ambiciosos y queremos duplicar estos números”.
Así de auspicioso es el escenario que enfrenta el sector silcoagropecuario en el país y que fue presentado hoy por el Ministro de Agricultura, Antonio Walker, durante la Enade 2018 en el simposio “Chile potencia alimentaria”.
Durante su intervención el Ministro enfatizó en que si el sector los hace bien, las perspectivas apuntan a que “solo podemos crecer, tenemos tremendas ventajas, tenemos el potencial de Nueva Zelanda, donde la agricultura representa un 3% de aporte al PIB; tenemos mucho camino por recorrer, mucho que hacer pero debemos aprovechar todas las ventajas que también tenemos en los mercados”.
En ese sentido, agregó que el sector cuenta con grandes perspectivas en mercados como el Sudeste Asiático, el Norte de África, Asia Central, “si pudimos entrar a Estados Unidos y a Europa podemos entrar a todos estos mercados. Ellos tienen el capital y nosotros la producción y lo que tenemos que hacer para aprovechar esto es hacer las cosas bien de aquí en adelante”.
Y es que tal como se ha evidenciado, otros países miran con buenos ojos aumentar su presencia en estos mercados, “empezamos muy bien, pero nos ha salido competencia al camino, Nueva Zelanda, Australia y Sudáfrica están haciendo un tremendo trabajo y he visto que ellos se posicionan en un precio superior al nuestro y eso no me gusta, por eso tenemos que asociarnos y romper el individualismo de la agricultura chilena”.
Rol del cooperativismo
Durante su intervención el secretario de Estado también relevó la importancia que tiene para el crecimiento del sector agropecuario el establecer modelos de asociatividad que permitan que los pequeños agricultura puedan sumarse a la oferta exportable de nuestro país. “El modelo de cooperativa se adapta muy bien a la ruralidad, entonces uno de nuestros proyectos es transformar a la pequeña agricultura familiar campesina en exportadores y que puedan acceder a los mercados internacionales a través de la asociatividad”.
Para complementa esto, agregó Walker, se debe dar seguridad al inversionista, “por eso queremos contar con un código de agua amigable. Compartimos que es un bien nacional de uso público y no a la especulación. Nosotros transformamos el agua en alimento y lo que nosotros vamos a defender es no alterar la naturaleza jurídica de los derechos de propiedad del agua que son muy importantes para dar seguridad al inversionista”.
Finalmente, la autoridad realizó un llamado motivar a los jóvenes para que aporten al desarrollo del sector. “Estamos en una campaña como Ministerio de Agricultura de recorrer todas las universidades motivando a los jóvenes y mostrándoles este mundo agroalimentario. Queremos que estudien, que se perfecciones y que después de recorrer el mundo quieran volver a aportar al campo y que sea esta mejor experiencia de su vida”, concluyó.
