Con sabor suave, pensado para jóvenes colombianos y hecho con infinidad de maltas de las cuatro regiones de Escocia, pero conservando su sello en Cragganmore se crea el Old Parr Tribute, de las manos de los ‘master blender’ Caroline Martin y Craig Wallace.
Se demoraron seis meses para finalizar este nuevo sabor inspirado en Colombia, en la gente, como un ‘Tributo a la vida bien vivida’. Innovar con Old Parr es un proyecto que se tenía previsto hace más de seis años a través de la recopilación de maltas que habían perdido importancia y otras nuevas. Hace dos años se empezó a convertir en una realidad, con el desarrollo del empaque y etiqueta, y enfocado en el tributo a los consumidores de la marca.
“Queríamos que fuera un sabor inquietante, para las celebraciones, porque a los colombianos nos gusta festejar y qué mejor que hacerlo con un whisky suave, pero no por eso poco complejo”, dijo Juan Sergio Valcárcel, director de marketing e innovación de Diageo Colombia, uno de los cerebros del proyecto.
Se hizo para Colombia porque es donde más se consume esta marca en América Latina (aproximadamente 40%), pero en un año se proyecta que el licor llegue a los demás países de la Región. Para el cierre de 2014, la compañía espera vender al menos 50.000 cajas de este producto, es decir 600.000 botellas tributo.
El arte que realizan Martin y Wallace no se hace con un lienzo, sus instrumentos principales son la nariz y las papilas gustativas que les permiten crear sabores de las más de 28 maltas que salen de las destilerías de Diageo y de sus competidoras. De hecho cada año trabajan en al menos 10 o 15 nuevos tipos de whisky. La receta se inspiró además en archivos que datan de 1909, cuando Old Parr fue por primera vez marca registrada.
No escatimaron esfuerzos para buscar los más intrépidos sabores: picantes, ahumados, carnosos y frutales, sin importar de qué destilería salía el aguardiente de malta o grano, sin añejar, porque el secreto no está en el producto, sino en el proceso. Sin conocer Colombia, pero con un resumen que definió la jovialidad, alegría y tropicalidad de los de los habitantes, crearon el blender que hoy conocemos como el Old Parr Tribute exclusivo para el país. El tributo al viejo Thomas Parr también recuerda sus 152 años de vida, de amor y gozo que inspiró a los hermanos James y Samuel Greenlees.
“El Tribute es un whisky que sabe a gente joven, es suave, sedoso y cremoso, es dulce y generoso”, describió Caroline Martin. Es un whisky blender, lo que indica que está compuesto de alcoholes de grano y de maltas. Al no tener restricciones en la edad de añejamiento, se tomaron un número ‘secreto’ para su elaboración y fue creación sin límite.
Donald Colville, embajador de la marca, explicó que “es un whisky para hombres y mujeres jóvenes, muy accesible y con el que se puede innovar en preparaciones”. El Tribute, está enfocado en Colombia, pero más que todo en las costas Caribe y Atlántica que hacen 50% de las ventas de esta marca de licor. Se espera que el tributo a la vida bien vivida se convierta en 30% de las ventas de la familia Old Parr a 2017 y que Diageo siga creciendo. El año pasado se importaron en Colombia 2,7 millones de cajas de licor, de las cuales 518.700 fueron de whisky, rubro en el que Diageo tiene una participación de 68,5%, según la Asociación Colombiana de Importadores de Licores y Vinos (Acodil).