Con el contexto de relevancia de la industria frutícola peruana, es que las investigaciones no se detienen, es en ese sentido que conversamos con, el director general de la Dirección de Desarrollo Tecnológico Agrario del INIA y líder del subproyecto Agro del desierto de Tacna Innova, David Casanova, quien comentó las investigaciones que se encuentran realizando con foco potenciar la industria agroexportadora.
Al respecto comentó que actualmente se encuentra realizando investigaciones en cultivos que se puedan adaptar condiciones áridas y desértico. “En ese sentido, encontramos que los berries eran interesantes, porque ya teníamos un caso de éxito que es el arándano, que en 10 años nos posicionamos desde cero a ser el principal productor de arándanos en el mundo”.
Frambuesas
Tacna Innova, el ecosistema de innovación y emprendimiento de la región, desarrolló junto a INIA un proyecto experimental con plantines de frambueso, superando con éxito la primera prueba de adaptabilidad a la región árida y desértica local; obteniéndose un estimado de cosecha de 4000 kilos de frambuesa por hectárea, lo cual se asemeja a resultados obtenidos en otras regiones como Cajamarca, Lambayeque, Arequipa y Lima.
Casanova indicó que ya han tenido dos cosechas a la fecha y luego realizaron el traslape de producción de casi cuatro toneladas. “Pero existe una limitante en los berries, que tiene relación con las horas frío y Tacna al ser una zona desértica cumple con ese requisito. Además, tenemos un suelo franco arenoso que se adapta muy bien en zona de desierto y tenemos un sistema de riego tecnificado que permite el cultivo”.
Cerezas
Consultado respecto a las investigaciones que se están realizando en las cerezas, explicó que existe potencial en los valles interandinos, sobre los 1.200 a 1.300 metros sobre el nivel del mar, “se han hecho unos pilotos en 100 hectáreas a lo largo del país y estamos a la espera de los resultados. Actualmente estamos trabajando con tres variedades codificadas”.
Enfatizó “no entiendo por qué nosotros no hemos empezado con la cereza hace cinco años, pero el potencial es casi provisorio como el de los arándanos, donde podemos obtener cosechas todo el año”.
Maracuyá
Otra de las investigaciones en frutales que poseen potencial agroexportador, es la maracuyá. “Estamos en una etapa de parentales, todas las variedades están codificadas que serían promisorias, las cuales estamos sembrando en diferentes zonas del país.
Con el proyecto buscamos una homogeneidad del fruto, un mayor contenido de grado brix, un buen rendimiento de la producción y adaptabilidad a lo largo de las zonas”.