MERCI, la panadería francesa ubicada dentro del Mercado de San Telmo Buenos Aires, Argentina, celebró el Día del Obrero Panadero con una sabrosa propuesta. Durante todo el domingo 4/8 de 8:30 a 21 hs compartió 3 productos especialmente elaborados por sus boulangers para disfrutar en su local de Carlos Calvo 455: Un pan rústico de masa madre con morrones y chorizos colorados asados
Una trenza de pan de miga cerrada y suave, saborizada con tomates secos, queso reggiano y orégano
Una estrella tipo sablé con pepitas de chocolate
El Día del Panadero en Argentina es, en rigor, el Día Nacional del Obrero Panadero. La fecha hace referencia a que fue un 4 de agosto, pero de 1887, cuando un grupo de panaderos argentinos fundaron la Sociedad Cosmopolita de Resistencia y Colocación de Obreros Panaderos, el primer sindicato del rubro en el país.
"La especialidad de Merci son los panes de masa madre. Nuestro “levain” (masa madre en francés) viene de un panadero de Francia. Lleva más de 15 años con nosotros, nutrido de bacterias saludables como las del yogur, la miel y las harinas. Va produciendo una levadura natural y más sana de ingerir porque no distiende tanto el estómago como la levadura convencional. La masa madre da ese alveolado tan particular que se logra por efecto de la humedad, el tiempo y la temperatura de fermentación y horneado. Tan sólo necesita paciencia, eso que a la industria le cuesta permitirse" comenta Antoine Raux, co-fundador de MERCI.
Sus fundadores, los franceses Antoine Raux y Jean Lauriot, viven hace más de una década en la Argentina, y varios de esos años en San Telmo. Juntos abrieron MERCI, con la idea de ofrecer un pan accesible para la gente dentro de un mercado auténtico y tradicional. De la nueva ola de locales gastronómicos en el Mercado fueron los primeros en llegar después de Coffee Town.
Luego abrieron el bistro-restaurante contiguo que ofrece sándwiches y especialidades de varias provincias de Francia, del galette bretonne al bœuf bourguignon. Pero siempre continuando con la venta de pan. Su particularidad es que trabajan con masa madre, un fermento artesanal, que hace que sus panes sean muy naturales.
Como en cualquier panadería del país galo, también ofrecen viennoiseries tradicionales como los croissants, pain au chocolat o brioches. Su pastelería incluye eclairs, un tipo de profiterol con sabor a café o chocolate, y una variedad de petits gateaux (pequeñas tortas) de limón, chocolate, o praliné que pueden ser muy bien acompañados por cafés de especialidad. Abre todos los días, feriados incluidos.
MERCI, una panadería francesa de barrio y un restaurante exquisito, en un mercado histórico.