En esta nueva aplicación, la TOMRA 5C realiza comprobaciones finales de calidad en la línea con eficiencia superior de clasificación, mayor rentabilidad, mayor capacidad y las ventajas del análisis big-data.
TOMRA Food ha lanzado la TOMRA 5C, una máquina de clasificación premium, con la exclusiva tecnología de identificación biométrica de la compañía, para verdura congelada. Esta solución se ha exhibido por primera vez hoy en el Fruit Logistica Berlín, la feria comercial más importante del mundo para el sector de fruta y verdura fresca, en la que los visitantes del stand de TOMRA tuvieron la oportunidad de presenciar en vivo una demostración online de la clasificadora en acción en el Centro de pruebas que la compañía tiene en Lovaina, Bélgica.
Al ubicar la TOMRA 5C en la línea de procesamiento entre el túnel IQF y el punto de embolsado, las comprobaciones finales de seguridad alimentaria y calidad del producto pueden realizarse con una precisión sin igual. Cuando el producto congelado llega al final de la línea para su embolsado, la clasificadora identifica y elimina cualquier resto de material extraño, contaminación cruzada y defectos de producto difíciles de detectar, como tallos y cañas, en las judías verdes, y belladona, en los guisantes. Estas posibilidades de identificación reducen significativamente el riesgo de tener reclamaciones por parte de los clientes o sufrir devoluciones de productos, algo que ya es un requisito fundamental y uno de los más difíciles de lograr con la fruta y la verdura orgánica, que suele llegar a la línea de procesado acompañada de materiales no deseados, como insectos, roedores y verduras intrusas.
La TOMRA 5C se lanzó por primera vez en 2020 para clasificar frutos secos, pero se diseñó desde un primer momento para poder emplearse en varias aplicaciones diferentes, incluida fruta y verdura IQF. Tras probarla en una importante procesadora de verdura IQF estadounidense y otra europea, la TOMRA 5C se pone ahora a disposición de las líneas IQF. Su validación se realizó durante un periodo intensivo de seis semanas, durante el cual las máquinas trabajaron en dos o más turnos al día, clasificando entre cuatro y cinco toneladas de producto a la hora. La calidad de la clasificación se evaluó con más de 20 tipos distintos de verdura, tanto mezclada como sin mezclar.