Según un estudio realizado por Euromonitor Internacional, de cara al futuro, los alimentos envasados en las Américas seguirán floreciendo, con nuevas innovaciones impulsadas por la comodidad, la salud y el bienestar, el embalaje, los sabores y la personalización del producto. Las ventas en América del Norte están siendo apoyados por la adopción de opciones más saludables de valor agregado, mientras que los productos tradicionales buscan diversificar su oferta para mantenerse al día.
En Colombia durante los últimos cinco años los lácteos sin lactosa han experimentado un rápido crecimiento en el volumen de ventas, impulsado principalmente por la leche UHT. La 
creciente incidencia de intolerancia a la lactosa, principalmente entre los adultos, ha impulsado la demanda y atrajo a nuevos consumidores a esta categoría. Además, el yogur sin lactosa se ha introducido bajo las marcas Alpina y Zymil, y, en las bebidas con sabor, Alpina ha apostado su tierra con sus ofertas de bebidas de avena. En el queso, la oferta libre de lactosa es mucho más limitada, con queso mozzarella de Colquesos como el ejemplo más notable.
Por otro lado, la disponibilidad de productos sin gluten se ha incrementado significativamente en Costa Rica desde 2013. La empresa local celíaca Jinca Alimentos surgió recientemente basado en ofrecer una cartera de productos sin gluten, lo que incluye su propio desarrollo de productos de panadería premezclas, harinas, súper alimentos y condimentos, mientras que la importación de marcas complementarias, tales como Ener-G y Glutenfreeda.
Los investigadores del Laboratorio de Empaque de Nanociencia y Nanotecnología del Centro de Desarrollo de la Universidad de Santiago de Chile están desarrollando actualmente nuevos envases de alimentos que incluyen nanocompuestos con propiedades antimicrobianas con el fin de optimizar la calidad. Aunque este es un nuevo proyecto y está todavía en desarrollo, esta investigación en la ciencia aplicada puede ofrecer la posibilidad de extender la vida útil de los alimentos envasados y podría contribuir al crecimiento y desarrollo de la industria de alimentos envasados nacionales, en particular para los productos que se echan a perder rápidamente tales como verduras, carnes y productos lácteos.
En varias categorías de alimentos envasados, las empresas líderes han comenzado a precios unitarios más bajos mediante la introducción de paquetes más baratos. Los Guatemaltecos tienden a ser sensibles a los precios, y están por lo general dispuestos a cambiar de marcas si pueden ahorrar dinero. Por lo tanto, es algo muy positivo que las empresas tengan paquetes más baratos sin sacrificar la calidad del producto.
En la constante batalla del gobierno Argentino para limitar el aumento de la inflación, se ha fijado una política obsoleta de los controles de precios en los bienes de consumo, dirigidas principalmente a los alimentos envasados. El programa se inició a finales de 2013 con 500 productos bajo estricta vigilancia, aunque, menos de un año después, contenía apenas 167 de la original de 500, y que sólo se diseñó para los minoristas modernos. Hasta el momento, la consecuencia natural de esta política han sido la escasez de productos en los estantes.
En Uruguay, la Regulación-Long en diferido en el tipo de alimento que puede venderse en los quioscos de la escuela y los minoristas cercanas finalmente ha sido aprobado. La regulación básicamente prohíbe la venta de bocadillos, especialmente alfajores, papas fritas / patatas fritas, snacks extruidos y bebidas carbonatadas, y pone énfasis en alimentos y bebidas saludables. Las ventas están siendo realizadas por los minoristas ubicados cerca de las escuelas, pero, una vez que el gobierno implementa medidas punitivas, las empresas tendrán que adaptar sus estrategias de marketing para evitar la pérdida de volumen de ventas.
Por último, en Venezuela los minoristas se han enfrentado a obstáculos continuos en tratar de aplicar estrategias de diferenciación efectivas como consecuencia de la escasez de productos que se han vuelto más frecuentes y más graves. La diferenciación basada en servicios de precios, la variedad o del cliente son difíciles debido a la escasez que afecta a todos los minoristas, y los precios se ven obligados a estar en línea con las decisiones del gobierno.
Sean Kreidler, Gerente de Investigación de Euromonitor Internacional, concluye que en América Latina la clase media emergente impulsará las ventas. El posicionamiento inteligente y calculado para el desarrollo a largo plazo requerirá un análisis cuidadoso no sólo sobre una base de país por país, sino también dentro de los diversos niveles de ingresos en una geografía determinada. Mientras que los consumidores más ricos están esperando y exigiendo más, las empresas han respondido de manera creativa y, sobre todo, deben mantenerse al día con las redes sociales para promover y comprometer a sus clientes. Similitudes y contrastes abundan entre América Latina y América del Norte, aunque en todos los casos, el éxito continuo depende de la capacidad de los fabricantes para identificar y adaptarse a los cambios de estilos de vida y preferencias de consumo.
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