La directora de Km Zero Food Innovation Hub expone que falta creatividad y tecnología asequible para seguir alimentando al mundo. En las startups de food tech está la clave para conseguirlo.
Hace siete años, Beatriz Jacoste creó un curso de verano para que los niños aprendieran historia, geografía y nutrición en la casa de su madre. Hoy es la directora de KM Zero Food Innovation Hub, que conecta y fomenta la colaboración entre personas e iniciativas para impulsar una mejor alimentación en el mundo.
Asegura que la forma en la que estamos produciendo y distribuyendo nuestros alimentos no tiene ningún sentido. Sabe de lo que habla. Su labor como voluntaria la llevó a viajar por el mundo y conocer cómo nos alimentamos.
“En 2050 tenemos que duplicar nuestra producción de alimentos y eso genera un impacto negativo en el medio ambiente”. La directiva señala que la industria alimentaria es responsable del 25% de las emisiones, del 70% de pérdida de biodiversidad y del 70% de uso de agua potable.
Comenta que el cambio vendrá de la colaboración y el mayor reto hoy “es involucrar a todos los actores que puedan mover la brújula”.
Para ello, por primera vez exportan desde Valencia, España, su FTalks Food Summit, evento en el que se reúnen industria alimentaria, startups, proyectos emprendedores, inversores y líderes de opinión. Ahí se conversará sobre los principales retos a los que se enfrenta el sistema alimentario: salud y bienestar, biodiversidad y resiliencia, proteínas 4.0 y digitalización.
Los próximos 1 y 2 de septiembre en la Ciudad de México se realizará el evento en forma presencial, pero también habrá oportunidad de seguirlo en línea. Es también la oportunidad para consolidar proyectos emergentes a través de dos vías: fondos de inversión y corporate venturing. De todo ello, Beatriz conversó con Goula.
FTalks por primera vez en América Latina. Avanzan en su plan de consolidar un hub de innovación alimentaria de habla hispana, ¿por qué México para abrir la puerta?
Estaba en nuestros planes el expandirnos hacia Latinoamérica porque teníamos la misión de ser el think tank de innovación más importante del mundo en español y por tanto el mercado latinoamericano es estratégico para nosotros. Desde el primer momento tuvimos la oportunidad de entrar en México porque tuvimos un partner que nos dio bastante apoyo. También nos interesó llegar a líderes de opinión e inversores de Estados Unidos; y México es un gran punto de encuentro y conexión para todo el continente latinoamericano. En Valencia somos la referencia para todo España, aquí queremos ser la referencia para toda Latinoamérica.
¿Cuáles son las dos principales diferencias entre estas dos regiones y cómo están visualizando esta sinergia?
Tenemos bastantes analogías en España y México. Lo más importante es que en el sector food tech y en las startups de alimentación se da muchísima visibilidad y relevancia a opciones de Estados Unidos, Singapur e Israel: países que realmente no tienen una economía dependiente del sector agroalimentario como nuestro caso. Por eso vemos la necesidad de apoyar a esos emprendedores en el sector de habla hispana en donde confluyen desafíos relativos a la sostenibilidad, la salud y al acceso a esos alimentos. No hay fronteras entre nosotros y desde el inicio hemos querido impactar para cambiar el sistema alimentario del mundo. Se prevé que en 2030 habrá una población de 750 millones de personas en Latinoamérica, que es prácticamente como Europa en su conjunto. Primero fue la conexión lingüística y también el interés de emprendedores de esta región que acudieron a nosotros. Queremos construir ese puente para que inversores latinoamericanos y empresas latinoamericanas puedan entrar en el mercado español y el europeo.
¿Cuál es el mayor atractivo de esta región para Km Zero?, ¿su liderazgo como productor de alimentos a nivel mundial?
Creemos que hay muchísimo talento latinoamericano. Nosotros tenemos un programa de inversión y apoyo en mentorización a emprendedores: Km Zero Venturing. Este año se apuntaron 25 startups latinoamericanas. Hay mucho interés y mucho talento y creemos que faltan agentes, como nosotros, que puedan dar ese soporte a esos emprendedores para dar el salto. Hay talento, innovación y tecnología, pero necesitan un apoyo extra. Una conexión, una plataforma como nosotros para que les contacte con esos inversores y con la industria alimentaria en general, porque es muy difícil jugar en nuestro sector que es muy competitivo. Otro factor importante es que en países en donde ha habido escasez de algo y hay un reto, se activa esa creatividad que vemos en Latinoamérica. Hay muchos emprendedores que sí que están aportando soluciones, como dar acceso a alimentos a más personas o para ayudar a los agricultores con la falta de agua. En entornos de escasez puede surgir mucha creatividad y es algo que estamos sintiendo que ocurre entre los emprendedores de esta región.
En esta edición qué papel jugarán los fondos de inversión que estarán presentes. Arpegio VC, Acre Venture Partners y Food Sparks. Sé que su evento venturing ya pasó, pero ¿qué ofrecerán en FTalks?
Para nosotros las tres figuras clave en nuestro evento son: las startups que están aportando soluciones a los desafíos del sector, las empresas como Sigma o Alsea que también estarán, y los inversores. En este caso, los inversores van a conocer a estas startups que se van a presentar. Habrá una zona de marketing y de exposición en dónde van a poder conocerlas, valorarlas y ver si están interesadas en su propuesta. También tenemos una sección de pitches en dónde van a tener networking y donde queremos que hablen con estos emprendedores para ver si hay posibilidades de colaboración. Por ejemplo, estará Sam Kass que gestiona Acre Venture Partners, uno de los mayores fondos del mundo en lo que respecta a innovación en alimentación y agricultura, y están muy interesados en el tema de la descarbonización.
Por Lizbeth Hernández (Goula)