Después de muchas semanas de negociación y renegociación, los dos productores de cerveza más grandes del mundo se fusionan. Este acuerdo se ha producido en gran parte porque los mercados occidentales se esfuerzan por factores tales como la reducción del consumo de cerveza y la preferencia por la cerveza artesanal sobre marcas principales.
La investigación de Mintel muestra que más de uno de cada cinco (23%) de los consumidores estadounidenses beben cerveza artesanal, también una quinta parte de los británicos y casi una cuarta parte (23%) de los bebedores de cerveza alemanas han comprado cerveza artesanal para beber en casa en los últimos 6 meses.
Mintel pronostica que el sector de la cerveza artesanal también tiene un considerable potencial de crecimiento. Esto significa que el crecimiento de los principales jugadores de la cerveza es ahora de una fuerte presencia en los mercados emergentes donde todavía hay una enorme (y creciente) demanda de marcas de cerveza a un precio asequible.
Jonny Forsyth, analista global de bebidas de Mintel, señala que de los mercados emergentes, África es el premio más grande, y SABMiller actualmente tiene la mayor presencia en África (que representa alrededor del 30% de sus beneficios) de todos los principales fabricantes de cerveza. En comparación, AB InBev no tiene ninguna presencia en África, y está desesperada por un punto de apoyo en una región promocionado como la "última frontera de la cerveza". África está tan buscado, porque tiene oportunidades de crecimiento durante la próxima década. Por ejemplo, el 70% de los 10 principales economías mundiales que crecen son los países africanos (aunque desde una base baja).
El acuerdo también permitirá al nuevo mega-cervecero el predominio total de América Latina, una región con un montón de oportunidades de crecimiento en sí. La presencia de SABMiller en las economías emergentes de los países latinoamericanos como Perú, Colombia y Ecuador complementa perfectamente el dominio de AB InBev de Brasil. Esto también dejará el nuevo grupo con un amplio margen para la eficiencia en esta región.
El único inconveniente real para el acuerdo es que según las reglas anti-competencia es probable que requieran la desinversión de activos importantes en los EE.UU. y China (dos mercados donde SABMiller y AB InBev tienen una presencia significativa). Cediendo participación en los EE.UU. son menos preocupante las dificultades del mercado, pero China (que todavía tiene un enorme potencial) podría ser mucho más que una pérdida estratégica. SABMiller tiene actualmente una empresa conjunta de gran éxito con CR nieve en China, que lidera el mercado de la cerveza. Ser forzado a vender esto a los competidores es un resultado probable de cualquier acuerdo.
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