El consumo y la disponibilidad de los complementos alimenticios, así como de ciertos artículos alimenticios especiales, tales como las bebidas energéticas, están en progresión constante. Mientras tanto, los canales de distribución se están diversificando, especialmente con respecto a Internet. Sin embargo, estos nuevos productos, a menudo percibidos por los consumidores como sin peligro, pueden bajo ciertas condiciones exponerlos a riesgos.
Debido a esto, la ANSES desde 2010 con Nutrivigilance se puso el objetivo de identificar los efectos adversos del consumo de estos alimentos. El esquema de Nutrivigilance contribuye a la seguridad de los consumidores. Uno de sus logros ha sido la emisión de recomendaciones sobre nueve productos diferentes, incluyendo las bebidas energéticas, complementos alimenticios a base de arroz y p -synephrine. Hoy, después de más de tres años de funcionamiento, la ANSES ofrece una visión preliminar de su esquema de Nutrivigilance.
La gama de alimentos disponibles se ha ampliado, con nuevos productos caracterizados por tecnologías innovadoras y novedosas, ingredientes y formatos, incluyendo los complementos alimenticios y alimentos fortificados y bebidas. El mercado de suplementos de alimentos en particular, ha crecido con una facturación de más de 1,3 millones de euros en 2013. Por otra parte, los productos se han convertido basados en la tecnología, mientras que sus canales de distribución se han diversificado y los hábitos de consumo han evolucionado. Mientras que la seguridad alimentaria es altamente regulada y supervisada, estos nuevos productos, a menudo percibidos como seguros por el consumidor, pueden, bajo ciertas condiciones exponerse a riesgos que tenemos que ser capaces de identificar. Este es el objetivo del plan Nutrivigilance de ANSES, que es ahora una parte integral de los sistemas de control establecidos por las autoridades sanitarias para proteger la salud de los consumidores.
En Francia, uno de cada cinco adultos y uno de cada diez niños toman suplementos alimenticios o vitaminas y minerales en una forma médica al menos ocasionalmente. Además, entre estos consumidores, el 23% de los adultos y el 12% de los niños toman estos productos durante todo el año o la mayor parte del año. Desde que se inició el esquema Nutrivigilance de ANSES, el 76% de los informes se debieron al consumo de suplementos alimenticios y el 24% a los alimentos fortificados o alimentos para regímenes especiales. Los principales efectos adversos informados incluyeron el hígado, sistema digestivo y las alergias.
La Agencia ha estudiado otros tipos de productos, y ha evaluado los riesgos relacionados con las llamadas "bebidas energéticas", así como los alimentos para bebés menores de un año de edad. Por otra parte, la Agencia está llevando a cabo una evaluación de los riesgos de consumir suplementos alimenticios hechos especialmente para las mujeres embarazadas o los atletas.
Por último, la ANSES desea recordar a los consumidores que los complementos alimenticios no están exentos de peligro. Ellos no deben utilizarse como sustituto de una dieta variada y equilibrada, y siempre se debe buscar el consejo de un profesional de la salud. También recomienda el estricto cumplimiento de las instrucciones de uso en la etiqueta. Extrema precaución se debe tomar con productos promocionados como curas "milagrosas", o los que se venden a través de canales alternativos, en particular, a través de Internet.
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Fuente: Food News Latam® www.inocuidadlatam.com
