Este es el primer estudio de su tipo que prueba el efecto de la vitamina D y la pérdida de peso en los biomarcadores inflamatorios. Por primera vez, los investigadores de Fred Hutchinson Cancer Research Center han descubierto que la pérdida de peso, en combinación con la administración de suplementos de vitamina D, tiene un mayor efecto en la reducción de la inflamación crónica de la pérdida de peso. La inflamación crónica se sabe que contribuye al desarrollo y la progresión de varias enfermedades, incluyendo algunos tipos de cáncer.
"Sabemos por nuestros estudios anteriores que al perder peso, las personas pueden reducir sus niveles generales de la inflamación, y hay cierta evidencia que sugiere que tomar 
suplementos de vitamina D puede tener un efecto similar si uno tiene niveles insuficientes de los nutrientes. Sin embargo, no se sabe si la combinación de los dos (la pérdida de peso y la vitamina D) impulsaría aún más este efecto.
Es el primer estudio para comprobar si la adición de vitamina D aumenta el efecto considerable de la pérdida de peso en los biomarcadores inflamatorios." Aseguró Catalina Duggan, Ph.D., Directora Científico del personal en la División de Ciencias de la Salud Pública en Fred Hutch.
Para la investigación, Duggan y sus colegas reclutaron a 218 mujeres sanas con sobrepeso, que tenían niveles más bajos a los recomendados de vitamina D (menos de 32 ng / ml). Entonces, las mujeres participaron en una dieta de 12 meses y el programa de ejercicios (incluyendo 45 minutos de ejercicio moderado, cinco días a la semana). La mitad de los participantes en el estudio fueron seleccionadas al azar para recibir 2,000 UI de vitamina D al día durante la duración de la prueba de un año, y la otra mitad recibió un placebo de apariencia idéntica, o vitamina ficticia. Los biomarcadores de inflamación se midieron al principio y al final del estudio. Luego, los investigadores compararon los cambios en estos niveles entre los dos grupos.
Al final del estudio, todas las participantes habían reducido los niveles de inflamación, independientemente de si se tomara o no la vitamina D, esto pone de relieve la importancia de la pérdida de peso en la reducción de la inflamación, según la investigadora. Sin embargo, los que vieron la caída más significativa en los marcadores de inflamación fueron los que tomaron la vitamina D y perdieron 5% a 10% de su peso inicial. Estos participantes en el estudio tuvieron una reducción del 37 por ciento en una citoquina pro-inflamatoria llamada interleucina-6, o IL-6, en comparación con el grupo del placebo, que vio una reducción de 17,2 por ciento en IL-6.
Los investigadores encontraron resultados similares entre las mujeres en el grupo de la vitamina D que perdió más del 10% de su peso inicial. Mientras que IL-6 tiene funciones normales en el cuerpo, los niveles elevados están asociados con un mayor riesgo de desarrollar ciertos tipos de cáncer y diabetes y pueden ser implicados como una causa de la depresión.
"Nos quedamos muy sorprendidos al ver que la vitamina D tenía un efecto sobre el biomarcador inflamación sólo entre las mujeres que han perdido al menos el 5 por ciento de su peso inicial. Eso sugiere que la vitamina D puede aumentar el efecto de la pérdida de peso sobre la inflamación". Dijo Duggan.
La vitamina D es una hormona esteroide que tiene varias funciones más allá de su papel ampliamente reconocido en la regulación de los niveles de calcio y el metabolismo óseo. Receptores de la vitamina D se encuentran en más de 30 tipos de células y el enfoque de la investigación en torno a este nutriente recientemente ha pasado de la salud ósea al efecto de la vitamina D sobre el cáncer, la salud cardiovascular y la pérdida de peso, entre otros problemas de salud.
La inflamación se produce cuando el cuerpo está expuesto a agentes patógenos, tales como bacterias o virus, lo que pone el sistema inmune en sobremarcha hasta que los deja en "ataque" y la respuesta inflamatoria disminuye. En las personas con sobrepeso u obesidad, sin embargo, existen en un estado de inflamación crónica. Esta regulación al alza sostenida de la respuesta inflamatoria ocurre porque el tejido graso produce continuamente citoquinas, moléculas que por lo general sólo están presentes por un corto tiempo, mientras que el cuerpo está luchando contra una infección, por ejemplo.
"Se piensa que este estado de inflamación crónica es pro-tumorigénico, es decir, que estimula el crecimiento de células cancerosas. También hay alguna evidencia de que el aumento de masa corporal diluye la vitamina D, posiblemente por el secuestro en el tejido graso. La pérdida de peso reduce la inflamación, y por lo tanto representa otro mecanismo para reducir el riesgo de cáncer. Asegurar que los niveles de vitamina D están repletos, o en un nivel óptimo, puede disminuir la inflamación por encima de la pérdida de peso, que puede ser una importante adición a las herramientas de la gente para reducir su riesgo de cáncer." Afirmó Duggan.
Más información en www.fredhutch.org
