La industria manufacturera registra su mayor crecimiento en los últimos cuatro años, impulsada de manera decisiva por el dinamismo del sector de alimentos y bebidas. Así lo confirmó el Banco Central, que en su reporte correspondiente al tercer trimestre de 2025 identificó “señales claras de recuperación” industrial, con un rol protagónico de la producción de alimentos procesados, especialmente aceites, lácteos y productos de molinería y panadería.
Este desempeño no solo consolida la relevancia del rubro dentro de la economía nacional, sino que también refuerza su influencia en el comercio exterior y en la atracción de inversiones productivas.
Desde una perspectiva estructural, la industria de alimentos y bebidas actúa como un eje articulador entre el sector primario, la manufactura y los mercados internacionales. El crecimiento observado responde, en parte, a una mayor demanda interna, asociada a la recuperación del consumo, pero también a un repunte del comercio exterior. Entre enero y septiembre de 2025, las industrias manufactureras generaron el 95.7 % del valor total de las exportaciones y el 94.2 % de las importaciones, cifras que evidencian su peso estratégico dentro de la balanza comercial.
En el caso específico de los alimentos procesados, el avance productivo se explica por mejoras en eficiencia industrial, mayor incorporación de tecnología y una diversificación de la oferta. La producción de aceites comestibles, por ejemplo, se benefició de una mayor disponibilidad de materias primas y de procesos de refinación más eficientes, mientras que el sector lácteo mostró avances vinculados a innovación en productos de mayor valor agregado, como alimentos funcionales y opciones con perfil nutricional optimizado. En molinería y panadería, la demanda de productos industrializados y listos para consumir impulsó el uso de automatización y control de calidad basado en estándares científicos.
El efecto derrame de este crecimiento también se observa en otros segmentos manufactureros que interactúan con la industria alimentaria. La fabricación de envases plásticos, papel y cartón, productos metálicos y no metálicos, así como la industria química asociada a aditivos y conservantes, experimentaron un impulso paralelo. Esta interdependencia refuerza la capacidad del sector alimentos y bebidas para traccionar cadenas de valor completas, generando empleo y aumentando la productividad sistémica.
Desde el punto de vista macroeconómico, el Banco Central destacó que la recuperación industrial fue impulsada tanto por el mercado interno como por el comercio exterior. Para la industria alimentaria, esto implica una doble oportunidad: consolidar su presencia en el consumo doméstico y expandirse en mercados internacionales, donde la demanda por alimentos procesados, seguros y con trazabilidad certificada continúa en ascenso. Estudios de mercado indican que los países que logran integrar estándares de inocuidad, sostenibilidad y eficiencia logística capturan mayores cuotas de exportación en el segmento de alimentos.
Con el objetivo de fortalecer esta tendencia, en 2025 se lanzó el Consejo Industria, una instancia que representa a 26 sectores productivos, entre ellos alimentos y bebidas. El organismo presentó un Plan de Desarrollo Industrial 2025-2029 que busca atraer más de 1,000 millones de dólares en inversión, generar 20,000 empleos en cuatro años y promover la creación de 200 nuevas empresas industriales. Además, el plan proyecta un crecimiento anual del 8 % en las exportaciones, un objetivo en el que el sector alimentario aparece como uno de los principales motores.
Para los profesionales de la industria de alimentos y bebidas, este escenario confirma el rol estratégico del sector como pilar de crecimiento económico, innovación tecnológica y competitividad internacional. La combinación de demanda sostenida, políticas de impulso industrial y capacidad productiva posiciona al país como un actor relevante en el mapa regional, con potencial para consolidar su influencia en los mercados globales de alimentos procesados.
Industria alimentaria lidera recuperación manufacturera y fortalece perfil exportador
