La disminución de los desembarques de hubbsi en Mar del Plata registrados en el primer bimestre del año pone en tensión todos los eslabones de una industria pesquera que depende del principal recurso que recibe la terminal marítima local.
Los números de la estadística oficial revelaron una caída del 33% en las descargas declaradas de hubbsi del efectivo al sur del 41ºS hasta el 28 de febrero. Fueron 13.965 toneladas cuando en el mismo período del año anterior se contabilizaron 20.856 toneladas.
Más allá de la fuerte reducción, Mar del Plata sigue siendo el principal puerto que recibe descargas de merluza común. El total de descargas de la especie alcanzó las 21.791 toneladas, una caída del 29% en relación al año pasado.
A qué se debe esta merma en los desembarques. Hay múltiples respuestas según el interlocutor que emite el diagnóstico. El período del año con aguas más templadas llevó a la flota a operar bien al sur del 47º S. Esto genera mareas más prolongadas, en algunas la bodega de los fresqueros viene incompleta y la calidad de la captura que llega a la mesa de corte no es buena.
Están quienes toman en cuenta los barcos que ya no descargan en Mar del Plata y sí lo hacen en el sur, como el “Piedrabuena”, el “Petrel” y el “Portobello”, por citar algunos. Y los congeladores factoría que tampoco hacen su aporte como el “Stella Maris” y el “Luca Mario” en proceso de reparaciones, y otros que descargan en puertos patagónicos.
La falta de oferta en muelle ha hecho que los precios suban un poco, aunque nunca al nivel para satisfacer a los armadores. Para frigorífico hasta la semana pasada el kilo de merluza entera se pagaba entre 150 y 160 pesos más IVA. Para mercado interno, algunas partidas de pescado chico se pagaron entre $230 y $270.
“El pescado no ha sido bueno en calidad ni en tamaño”, aseguró un industrial que procesa para exportación. Lo mismo reconoció un armador que pese a la situación tiene sus tres fresqueros operativos en el inicio del año.
“Viene mal porque mareas que en otro momento duraban una semana ahora se tarda casi el doble. Ha hecho calor, el agua está más caliente, todo contribuye a que el pescado no llegue bien”, dijo ante la consulta de este medio.
“Se mantienen el retraso cambiario, problemas con Brasil y caída en la demanda mundial”, enumeró Fernando Rivera, presidente de CaIPA, para explicar los números en rojo que evidencia la merluza en los muelles marplatenses.
Retraso por otra parte que es casi generalizado en el resto de las terminales portuarias del litoral marítimo. En Chubut, por ejemplo, Comodoro Rivadavia recibió 3074 toneladas, el 20% menos que en el primer bimestre del año pasado, y con 742 toneladas, Madryn muestra una merma del 22%.
La situación en puertos santacruceños es dispar. Mientras en Caleta Paula cayeron los desembarques 17% (3584 toneladas), subieron 121% en Deseado, con 320 toneladas.
El fin de semana se conoció que el gobierno saldrá en auxilio del sector vitivinícola luego que el ministro Sergio Massa asistiera a la Fiesta de la Vendimia y habrá un “dólar Malbec” para el sector exportador.
Entre las cámaras de la pesca todavía no tienen noticias, ya no del plan de salvataje, que se presume parecido al de los bodegueros y los productores agrícolas, sino siquiera de una fecha probable de reunión.