“La agricultura moderna enfrenta desafíos significativos en lo que respecta a la protección de las abejas y otros polinizadores.
Por esto, en el marco del Día Mundial de las Abejas, en Protección de Cultivos, Ciencia y Tecnología (PROCCYT) nos comprometemos a promover las mejores prácticas en el uso de productos agrícolas, priorizando la seguridad de las abejas y fomentando el desarrollo de métodos de cultivo que minimicen su impacto en el medio ambiente”, señaló Luis Osorio, Director Ejecutivo de PROCCYT.
De acuerdo con Osorio, la implementación de buenas prácticas apícolas es vital para garantizar la salud de las colonias de las abejas. Para esto, PROCCYT cuenta con el Manual de Buenas Prácticas para la Coexistencia entre apicultura y agricultura, el cual contiene información de vital importancia para promover una convivencia armoniosa entre ambos sectores.
Este documento proporciona orientación sobre cómo garantizar la salud de las colonias de abejas y la calidad de los productos apícolas, al tiempo que se promueve una agricultura sostenible y respetuosa con el medio ambiente.
Las abejas son responsables de la reproducción de una gran cantidad de plantas, incluyendo muchas de consumo humano. Alrededor de 453 cultivos, de los cuales 237 requieren directamente de la polinización por parte de las abejas, además de múltiples variedades de flora silvestre, dependen de la labor de estos polinizadores para su reproducción y desarrollo.
“Invitamos a todos los actores del sector agrícola a unirse a nosotros en nuestro compromiso de proteger a estos valiosos polinizadores y asegurar un futuro sostenible para la agricultura y el medio ambiente”, reiteró Osorio.